El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, afirmó que está listo para ofrecer a Minsk como sede de las negociaciones para detener el conflicto armado que inició Rusia hace tres días en Ucrania.
"Estamos abiertos. Que vengan hoy. Brindaremos y ayudaremos por completo en este sentido para evitar una guerra y una matanza. Por el momento, esto es un conflicto. El conflicto está en la etapa de ignición. Debemos detenerlo. Lo dije el primer día", señaló, según la agencia oficial bielorrusa, BELTA.
Dijo que ofreció el jueves mismo, primer día de la ofensiva militar rusa, una plataforma de negociación.
"Se suponía que llegarían mañana", añadió Lukashenko, quien recalcó que habló de ello con el presidente ruso, Vladímir Putin.
La versión del Kremlin
De acuerdo con el Kremlin, Kiev propuso Varsovia como sede alternativa para las negociaciones, pero luego "rompió la comunicación", algo que Ucrania negó anoche al afirmar que estaban en curso consultas sobre el lugar y la hora de un eventual diálogo con Rusia, al que siempre se ha mostrado abierto.
El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, sostuvo que Putin detuvo la víspera la ofensiva militar a la espera de una respuesta de Kiev, pero ante la "negativa" de Ucrania a sentarse a la mesa ordenó a las tropas reanudar los ataques.
"Kiev está rodeada. La gente se está muriendo. Pero ayer escucharon la posición del presidente de Rusia, se expresó. Me habló sobre este tema. Le dije: por favor, la puerta está abierta, en cualquier lugar, incluso en el Palacio de la Independencia", relató Lukashenko, quien mantiene una relación tensa con el liderazgo ucraniano por su cercanía con Putin.
Minsk ya acogió en 2015 las negociaciones de los Acuerdos de paz para el este de Ucrania, donde se enfrentan desde 2014 los separatistas prorrusos de Donetsk y Lugansk con el Ejército ucraniano, unos pactos ahora muertos por la ofensiva rusa y el reconocimiento por Putin de la independencia de las dos autoproclamadas "repúblicas populares".
Ucrania considera que Lukashenko no es neutral con respecto al conflicto, y más desde que se mostró recientemente dispuesto a viajar junto a Putin a la península ucraniana de Crimea, que Rusia se anexionó en 2014 y después de que acogiera a unos 30.000 soldados rusos en Bielorrusia para unos ejercicios conjuntos que ahora les han servido para cruzar desde allí la frontera con Ucrania, según Kiev.
"Proporcionaremos todo: nos reuniremos, diremos, mostraremos, contaremos. Y con total seguridad. Venid", dijo Lukashenko dirigiéndose a Moscú y a Kiev.