El Gobierno de Eslovaquia aseguró este jueves que el atentado que dejó en estado muy grave al primer ministro, el populista Robert Fico, fue planificado por un "lobo solitario" y tenía una clara motivación política.
"No fue algo casual sino planificado porque hubo ya varios intentos", aseguró el ministro de Defensa, Robert Kalinak, en una comparecencia junto al titular de Interior, Matus Sutaj Estok.
Kalinak aseguró que el supuesto autor del atentado ya había acudido a una protesta a la salida de una reunión del Consejo de Ministros en la localidad de Dolná Krupa.
Sutaj Estok, por su parte, indicó que el tirador no era miembro de ningún grupo radical, lo definió como un "lobo solitario" y confirmó que participó en varias protestas contra el Gobierno.
"No es miembro de ningún grupo radicalizado, de derechas o de izquierdas, es un lobo solitario, cuya actividad se aceleró tras elecciones presidenciales", resumió el titular de Interior.
Debido a la naturaleza individual del ataque y su radicalización en las redes, la policía no pudo detectarlo con anterioridad, argumentó el responsable de Interior.
El autor estaba "muy involucrado en acontecimientos políticos" y los motivos del ataque fueron, supuestamente, su desacuerdo con el cese de la ayuda militar a Ucrania, la abolición de la fiscalía Anticorrupción o el cierre de la radiotelevisión pública que planeaba Fico, según Sutaj Estok.
Los dos políticos pidieron a los medios, a los políticos y a la sociedad que serenen el debate público y eviten los discursos de odio o la justificación de la violencia.
"Debemos abordar las causas que originaron este mal", afirmó Kalinak sobre la polarización que vive la sociedad.
Fico fue tiroteado ayer al salir de una reunión del Consejo de Ministros celebrada en la ciudad de Handlová, a manos de un hombre de 71 años, que en el pasado tuvo vínculos con grupos ultranacionalistas, y que justificó su ataque en que no le gustan las políticas del Gobierno.
El presunto agresor, que ha sido detenido, ha declarado que estaba orgulloso de su acto y que solo pretendía hacer daño a Fico, pero no matarlo.
La policía ha acusado formalmente al presunto autor de los disparos de "intento de asesinato premeditado por venganza", un delito que podría acarrearle una pena de entre 25 años y cadena perpetua.
La polarización política y social ya existente en Eslovaquia desde antes de la pandemia de la covid ha aumentado desde el regreso al poder, el pasado octubre, de Fico al frente de una coalición de nacionalistas de izquierdas y ultraderechistas.
Medidas de Fico como la abolición de la Fiscalía anticorrupción, que investigaba a miembros de su partido; su plan para eliminar la radiotelevisión pública, que considera poco patriótica; o las restricciones a las ONG, siguiendo el modelo ruso, han provocado masivas protestas ciudadanas animadas por la oposición progresista.