Estados Unidos volvió este viernes a vetar una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para pedir un alto el fuego inmediato en Gaza que había presentado Emiratos Árabes Unidos y en solo 24 horas fue apadrinada por 97 países miembros.
El llamamiento fue apoyado por 13 miembros del Consejo y contó además con la abstención del Reino Unido.
Es la segunda vez desde que comenzó la guerra de Gaza en que Estados Unidos veta una resolución en este mismo sentido -lo hizo el 18 de octubre-, alineándose así con Israel, que argumenta que ese alto el fuego serviría a Hamás para rearmarse y mantener cautivos a los 138 rehenes en la Franja.
El representante de Emiratos Árabes, Mohamed Abshahab, lamentó que con esta votación "el Consejo se queda aislado, y aparece así desligado de su propio documento fundacional. ¿Qué mensaje estamos transmitiendo a los palestinos si no podemos unirnos tras un llamamiento a parar los bombardeos incesantes sobre Gaza?", se preguntó.
Le respondió el representante estadounidense Robert Wood, que lamentó que la resolución se redactara "de manera precipitada" y como resultado fuera "desequilibrada y divorciada de la realidad, porque no podría haber movido las cosas ni un ápice sobre el terreno".
Por la mañana, Wood había avisado que no aceptaría llamar a un alto el fuego porque -dijo- "si Israel dejara las armas hoy, como algunos Estados miembros piden, Hamás seguiría reteniendo a sus rehenes, mujeres y niños, viejos y jóvenes, muchos de ellos sujetos a trato inhumano y cruel".
El pasado 18 de octubre, Estados Unidos vetó también en solitario una resolución similar que pedía un alto el fuego y que presentó Brasil; argumentó entonces que aquel texto no mencionaba el derecho de Israel a la autodefensa.
Ha sido precisamente el conflicto palestino el que ha motivado la mayoría de los vetos practicados por Estados Unidos en el Consejo de Seguridad, hasta 45 veces en toda su historia, siempre para ponerse del lado de su principal aliado en el mundo, Israel.
La votación de hoy se produce a instancias del propio secretario general, António Guterres, que esta semana recurrió a un mecanismo excepcional de la carta fundacional de la ONU, el artículo 99, que le habilita para pedir la intervención del Consejo en casos de graves amenazas para la paz y la seguridad en el mundo.
Hoy, Guterres hizo ante el Consejo una dramática exposición de la situación, recordando que Gaza "se asoma al abismo" y que "los ojos del mundo, y de la Historia, están mirando (hacia el Consejo). Es hora de actuar".
La votación de esta tarde estaba condenada al fracaso al conocerse la postura de Estados Unidos, y aun así las negociaciones se desarrollaron hasta última hora, con intentos de EE.UU. de cambiar la palabra "alto el fuego" por "tregua" que no tuvieron éxito.
La guerra de Gaza ha dejado ya 17.000 palestinos muertos y 1.200 israelíes, y ha provocado además el desplazamiento del 85 % de los 2 millones de gazatíes, que sufren de graves problemas sanitarios y de alimentación.