Nicolás Maduro condecoró el viernes a los cuatro militares que horas antes fueron sancionados por Estados Unidos junto con otros 12 funcionarios que proclamaron "falsamente" su victoria en las elecciones del pasado 28 de julio, desconociendo el triunfo de la oposición y, además, participaron en las acciones de represión contra la población qu salió a las calles a repudiar el fraude electoral.

El jefe de Estado afirmó que Estados Unidos "agredió" y "atacó" a los cuatro militares -a quienes llamó "valientes"- con "unas pretendidas sanciones" por haber "sido protagonistas" contra "el ataque del brote fascista", en referencia a las protestas poselectorales desatadas contra el resultado oficial que dio la reelección a Maduro, una victoria que la oposición considera "fraudulenta".

"Cree el imperio norteamericano que amedrenta a los funcionarios públicos (…). Lo que ellos nunca podrán entender es que sus sanciones son condecoraciones en el alma de los patriotas que aman a nuestra Venezuela", afirmó el mandatario durante un acto transmitido por la televisión estatal.

Los militares condecorados y previamente sancionados son Domingo Hernández Lárez, comandante estratégico operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB); Elio Estrada, comandante de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, Policía militarizada); Johan Hernández Lárez, comandante de la Región Estratégica de Defensa Integral Capital de la GNB, y Asdrúbal Brito, director de Investigaciones Criminales de la DGCIM (contrainteligencia militar).

Más temprano, el ministro de Defensa de Venezuela, el asimismo previamente sancionado e involucrado en el narcotráfico, general Vladimir Padrino López, rechazó, en nombre de la FANB, las sanciones de Estados Unidos, que calificó de "medidas coercitivas unilaterales".

Entre los otros 12 funcionarios sancionados en la última resolución de Washington se incluyen a miembros del Tribunal Supremo de Justicia, del Consejo Nacional Electoral y de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), todos confabulados y al servicio del régimen de Maduro.

Con estas medidas, quedan sin visa y bloqueadas todas las propiedades y activos personales, sin efectos en bienes estatales o empresas públicas, de los 16 venezolanos en la nación norteamericana y se les prohíbe realizar transacciones financieras fuera de sus fronteras.

Hasta la fecha, hay más de 140 funcionarios venezolanos sancionados por el Departamento del Tesoro estadounidense, pero suman cerca de 2.000 personas más las que están sujetas a restricciones de visado por parte del Departamento de Estado del país norteamericano.