Estados Unidos insistió este viernes en que las acusaciones de que Israel ha cometido genocidio en Gaza son "infundadas", después de que el máximo tribunal de la ONU dictaminara que las autoridades israelíes deben esforzarse más para evitar la muerte de civiles.

"Seguimos creyendo que las acusaciones de genocidio son infundadas y tomamos nota de que el tribunal no se pronunció sobre el genocidio ni pidió un alto el fuego en su fallo", dijo un portavoz del Departamento de Estado.

La Corte Internacional de Justicia (CIJ), máxima instancia judicial de la ONU, instó a Israel a tomar "medidas inmediatas y eficaces para permitir el suministro de servicios básicos y de ayuda humanitaria que los palestinos necesitan urgentemente para hacer frente a las condiciones de vida desfavorables que enfrentan" a causa de la guerra.

Y exhortó al país a hacer cuanto pueda para "impedir la comisión de todos los actos dentro del ámbito de aplicación" de la Convención para la Prevención de Genocidios, firmada en 1948, después del Holocausto.

El tribunal este emitió dictamen en el marco del recurso de emergencia presentado en diciembre por Sudáfrica ante la CIJ, argumentando que Israel violó dicha convención de la ONU.

La guerra estalló el 7 de octubre con la incursión de comandos islamistas que mataron a unas 1.140 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a cerca de 250 en el sur de Israel, según un balance de la AFP a partir de datos oficiales israelíes.

Las acciones de represalias, con bombardeos incesantes y acciones terrestres en Gaza, dejaron hasta el momento al menos 26.083 muertos, en su mayoría mujeres, niños y adolescentes, según el Ministerio de Salud del territorio, controlado por Hamás.