El Gobierno estadounidense presentará durante los próximos días un último plan de alto al fuego a Israel y Hamás, un acuerdo de "tómalo o déjalo" que, si no es aceptado por las dos partes, podría suponer el abandono de las negociaciones.

Así lo aseguraron en las últimas horas varios medios, entre ellos el Washington Post. Citando a un alto funcionario de la Administración Biden que aseguró que Estados Unidos ha estado hablando con Egipto y Qatar sobre los detalles de un acuerdo final de "tómalo o déjalo" que planea presentar a las partes en las próximas semanas.

Si las dos partes no lo aceptan, asegura dicha fuente, esto podría marcar el final de las negociaciones lideradas por Estados Unidos.

Preguntado por esta información esta mañana en la Casa Blanca, el presidente Biden se limitó a decir: "Estamos cerca de un acuerdo para liberar a los secuestrados, pero no creo que Netanyahu esté haciendo lo suficiente".

Según la agenda de la Casa Blanca, Biden y la vicepresidenta, Kamala Harris, se han reunido esta mañana con el equipo negociador del acuerdo de rehenes de Estados Unidos "tras el asesinato del ciudadano estadounidense Hersh Goldberg-Polin y otros cinco rehenes por parte de Hamás el sábado, y discutirán los esfuerzos para avanzar hacia un acuerdo que garantice la liberación de los rehenes restantes".

Fuentes gubernamentales aseguraron al portal Axios que el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, habló el domingo con las familias de los rehenes estadounidenses retenidos en Gaza y les explicó que el presidente Biden está considerando presentar a Israel y Hamás una propuesta final que permita la liberación de rehenes y alto el fuego en Gaza a finales de esta semana.

La urgencia ha aumentado, asegura dicho medio, después de que el sábado fuerzas israelíes encontraran en un túnel en Gaza los cuerpos sin vida de seis rehenes, entre ellos el del joven estadounidense Hersh Goldberg-Polin.

Biden lo confirmó el domingo en un comunicado en el que dijo sentirse "devastado y escandalizado" por la confirmación de la muerte del joven de 23 años, cuyos padres intervinieron recientemente en la Convención Nacional Demócrata para pedir el fin de la violencia en entre Israel y la milicia palestina Hamás y negociar la liberación de los rehenes privados de libertad desde el ataque del 7 de octubre.

El joven, originario de California, era uno de los secuestrados en el ataque sorpresa durante la celebración de un festival de música por la paz cerca de la frontera con la Franja de Gaza.

El Instituto Nacional de Medicina Forense de Israel determinó ayer que los seis rehenes fueron "asesinados" por "varios disparos" de milicianos de Hamás, contradiciendo así al grupo islamista, que aseguró que murieron por bombardeos.

Según el examen forense, se estima que las muertes de los rehenes ocurrieron aproximadamente entre 48 y 72 horas antes de su examen (entre el jueves y la madrugada del viernes)", indica un comunicado del Ministerio de Salud.

De los 251 secuestrados el 7 de octubre, quedan en el enclave 97 cautivos -unos 33 confirmados muertos, según el Ejército.

Datos ofrecidos este lunes por el Ministerio de Sanidad palestino, del Gobierno de Hamás, cifran el número de personas muertes en la Franja de Gaza a causa de las operaciones bélicas de Israel en las 40.786 personas y el de heridos en 94.224, cifras que en su mayoría corresponden a mujeres y niños, tras casi once meses de guerra.