Estados Unidos informó este lunes que nueve de sus ciudadanos han muerto en Israel y otros más no han podido ser localizado tras los ataques del sábado por parte de Hamás.
El portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. Matthew Miller confirmó las muertes en un comunicado, pero no dio aún los nombres de los ciudadanos fallecidos.
A su vez, informó que hay estadounidenses en la zona que están desaparecidos, pero no especificó cuántos.
"Estamos trabajando con nuestros aliados en Israel para determinar su paradero", explicó el portavoz en un comunicado.
El portavoz agregó que EE.UU. continúa "monitoreando" la situación en la región y que "permanece en contacto" con el Gobierno israelí y las "autoridades locales".
El número de muertos en Israel ascendió este lunes a más de 800 tras al brutal ataque de Hamás por tierra, mar y aire del sábado, en lo que es la escalada más grande del conflicto palestino-israelí en décadas.
Israel se declaró el sábado en estado de guerra y ha respondido con fuertes y constantes bombardeos, muchas veces de forma indiscriminada, sobre la Franja de Gaza, donde viven 2,3 millones personas.
Esto ha resultado en al menos 493 muertos, entre ellos 91 niños, y 2.751 heridos, entre ellos 244 menores en el enclave, bajo bloqueo israelí desde 2007, cuando Hamás tomo control del territorio.
La organización Human Rights Watch denunció este lunes que Israel y Hamás "incumplen sus obligaciones legales", y calificó las políticas israelíes contra la población gatazí como "un castigo colectivo ilegal, que es un crimen de guerra".