Los equipos de rescate continúan este viernes las labores de búsqueda de desaparecidos por el deslizamiento de tierra ocurrido el lunes pasado en una carretera del sur de Brasil que ha dejado al menos dos muertos y seis heridos, informaron fuentes oficiales.
Las autoridades brasileñas trabajan con una cifra de hasta "30 potenciales víctimas", aunque aclararon que esa previsión puede verse "alterada" a medida que avancen las investigaciones del deslave que tuvo lugar la noche del lunes en la carretera federal BR-376, en el estado de Paraná.
El balance parcial es de 2 fallecidos, 6 personas rescatadas con vida y otras 6 que "consiguieron escapar de los vehículos" afectados "sin necesitar atención" médica, según señaló la Secretaría de Seguridad de Paraná en una nota.
Las búsquedas entraron este viernes en su cuarto día en una operación calificada de "sensible" debido al riesgo de que se produzcan "nuevos deslizamientos" en la zona del incidente.
Los bomberos trabajan de forma ininterrumpida retirando tierra ante la posibilidad de que haya más vehículos sepultados con posibles víctimas en su interior.
Ya han conseguido desobstruir uno de los sentidos de la carretera, que comunica los estados de Paraná y Santa Catarina, fronterizos con Argentina, y esperan avanzar en las próximas horas en el otro lado de la vía, si las condiciones atmosféricas continúan favorables.
Los nueves vehículos -seis pesados y tres leves- identificados hasta el momento ya fueron retirados del lugar de los hechos, aunque las autoridades no precisaron cuántos más hay bajo tierra.
La Policía Científica también está involucrada en la búsqueda de posibles víctimas, incluso en hospitales de la región, a partir de las llamadas telefónicas recibidas de familiares y amigos de personas que podrían haber pasado por esa carretera en el momento del suceso.
Arteris Litoral, empresa concesionaria de la vía, informó que ha desplazado a varios equipos para corregir "todos los puntos con problemas en la pista" provocados por otros deslizamientos de tierra ocurridos como consecuencia de las lluvias de los últimos días. EFE