La primera ministra británica, Liz Truss, anunció este jueves su dimisión como líder del Partido Conservador y dejará la jefatura del Gobierno en cuanto se elija a su sucesor en una elección interna la semana próxima.
"Reconozco que, dada la situación, no puedo cumplir el mandato para el que fui elegida por el Partido Conservador. He hablado con su majestad el rey para decirle que renuncio como líder del Partido Conservador", dijo en un breve mensaje a las puertas de su residencia en el 10 de Downing Street.
Truss explicó que esta mañana se reunió con el presidente del Comité 1922 -que agrupa a los diputados "tories" sin cartera-, Graham Brady, y ambos convinieron en que la elección interna para nombrar a un sucesor se celebre "la semana próxima".
Hasta entonces, la primera ministra continuará en funciones, según dijo.
Truss abrió su declaración con una referencia al "momento de gran inestabilidad económica e internacional" en la que llegó al cargo, que asumió el pasado 6 de septiembre tras vencer en unas primarias de su partido.
"Hemos ofrecido resultados en las facturas energéticas y rebajando la cotización social. Hemos planteado una visión para economía de baja fiscalidad y alto crecimiento que aprovecharía las libertades del Brexit", consideró Truss, antes de reconocer que en la actual situación no podrá cumplir sus objetivos.
En las últimas horas, el número de diputados conservadores que pedían su dimisión se había disparado, lo que hacía prácticamente insostenible su continuidad al frente del Ejecutivo.
Truss se hallaba en la cuerda floja desde que, el pasado 23 de septiembre, la presentación de su plan fiscal, con una masiva bajada de impuestos, había sembrado el caos en los mercados y despertado la desconfianza en la economía británica.
Líder laborista exige elecciones
El líder del Partido Laborista británico, Keir Starmer, en la oposición, exigió este jueves la convocatoria de elecciones generales "ahora", después de la dimisión de Liz Truss.
"El Partido Conservador ha demostrado que ya no tiene mandato para gobernar. Después de 12 años de fracaso conservador, el pueblo británico se merece algo mucho mejor que esta puerta giratoria del caos", afirmó Starmer en una declaración.
En su declaración, el líder laborista resaltó que en los últimos años los conservadores "destrozaron nuestras instituciones y crearon una crisis del coste de vida" y acusó al partido en el Gobierno de haber "derruido la economía".
Los conservadores, agregó, "no tienen mandato para someter al país a otro experimento más".
Los británicos, subrayó Starmer, "deben tener la oportunidad de comparar el caos de los conservadores con los planes laboristas para solucionar su desorden, hacer crecer la economía para los trabajadores y reconstruir el país para un futuro más justo"
"Debemos tener la oportunidad de un nuevo comienzo. Necesitamos elecciones generales, ahora", insistió.
El caos que el programa económico de Truss provocó en los mercados obligó a la política a revertir días después casi todas las medidas que había presentado a finales de septiembre.