El ministro ecuatoriano del Interior, Juan Zapata, informó este jueves de que los seis detenidos tras el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, son extranjeros, pero no reveló su nacionalidad.

En declaraciones a la prensa en la Comandancia de la Policía, en Quito, Zapata identificó a los aprehendidos como Andrés M., José L., Adey G., Camilo R., Jules C. y John R., "todos de nacionalidad extranjera".

Anotó que tras el asesinato, "todos los ejes policiales se desplegaron para realizar técnicas investigativas, permitiendo ubicar varios domicilios en el sector de Conocoto y en el sur de la ciudad".

En los allanamientos encontraron un fusil, una subametralladora, cuatro pistolas, tres granadas, dos cargadores de fusil, cuatro cajas de munición, dos motocicletas y un vehículo reportado como robado, "donde presuntamente se movilizaban los miembros de ese grupo delictivo", dijo.

Los detenidos fueron trasladados hasta la unidad de Flagrancia con resguardo policial, para ser puestos a órdenes de las autoridades competentes.

"Dos de los ahora aprehendidos fueron plenamente identificados en la escena del delito, a través de técnicas de investigación", puntualizó Zapata.

Resguardo policial

El comandante general de la Policía, Fausto Salinas, comentó que en el lugar del atentado "se encontraron alrededor de cien personas, resultando varios heridos, entre ellos tres servidores policiales" de su equipo de protección inmediata" de Villavicencio.

De acuerdo a Salinas, los policías fueron trasladados para varios centros médicos y "al momento su pronóstico es estable".

Explicó que la cápsula de seguridad que protegía a Villavicencio contaba con tres cercos de seguridad: un interno que conforma el equipo de seguridad inmediata, compuesto por cinco agentes policiales; un cerco intermedio de reacción, y uno externo, con dos patrulleros.

Salinas indicó que el vehículo blindado de propiedad del candidato "estuvo en un mitin político en Guayaquil", por lo cual no estaba disponible para su uso en Quito.

El comandante de Policía confirmó el deceso de uno de los sospechosos del atentado, quien tenía antecedentes penales y quien había sido detenido en junio pasado por "tenencia y porte de armas".

Agregó que en la zona del atentado se halló una granada, que fue detonada luego por la Policía en una operación controlada, así como 61 casquillos de balas, de calibre 9 milímetros, y 3 casquillos de calibre 2-23.

"Crimen político"

Zapata se sumó al pronunciamiento del jefe de Estado, el presidente Guillermo Lasso, quien catalogó al asesinato "como un crimen político con carácter terrorista, un intento de sabotaje a las próximas elecciones".

"La Policía Nacional del Ecuador ya tiene las primeras capturas de los presuntos autores materiales de este execrable hecho y empleará toda su capacidad operativa e investigativa a fin de poder esclarecer el móvil de este crimen y los actores intelectuales", anotó.

Indicó que "por la información preliminar levantada se confirma que los aprehendidos pertenecen a grupos de delincuencia organizada".

Comentó que audios y vídeos que circulan en redes sociales sólo generan "mayor terror, mayor incertidumbre y sobretodo" no respetan "el dolor de la familia y de un pueblo que hoy llora a Fernando Villavicencio".

Se refería a un video, de origen desconocido, en el que aparecen hombres fuertemente armados, uno de los cuales asegura pertenecer al grupo criminal "Los Lobos", al que atribuyen el asesinato.

Asimismo, a otro en el que hombres con el rostro descubierto y vestidos de blanco desmienten a los del primer video, cuyo portavoz dice que también pertenecen a la misma agrupación y desmienten la autoría del crimen.

El FBI viajará a Ecuador para apoyar en la investigación

Una delegación del FBI (Buró Federal de Investigaciones) de Estados Unidos llegará a Ecuador en las próximas horas para apoyar en la investigación del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, víctima de un atentado perpetrado por presuntos sicarios a la salida de un mitin electoral en Quito en la tarde del miércoles.

La llegada del FBI a Ecuador fue confirmada este jueves en redes sociales por el presidente de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso, quien señaló que solicitó a Estados Unidos el apoyo de la agencia federal de investigación para esclarecer este crimen.

Tras conocerse el asesinato de Villavicencio, el Gobierno de los Estados Unidos le había ofrecido al Ejecutivo ecuatoriano "asistencia investigativa urgente" por intermedio de su embajador en Quito, Michael J. Fitzpatrick.

Esta participación del FBI en la investigación del asesinato se enmarca dentro de la estrecha relación que han construido Estados Unidos y Ecuador en los dos últimos años, especialmente desde la llegada al poder de Lasso, con cooperación en distintas materias, incluida la seguridad.

Hasta el momento las autoridades han revelado que en el asesinato de Villavicencio participaron varios hombres, supuestamente sicarios, y que existen seis extranjeros detenidos por su presunta relación con el crimen.

Uno de los presuntos autores falleció luego de quedar herido en el intercambio de disparos que los atacantes sostuvieron con el personal de seguridad que resguardaba al candidato.

Las autoridades no han confirmado si detrás del mortal atentado, que dejó también al menos nueve heridos, entre ellos tres policías, está alguna de las bandas de crimen organizado que operan en Ecuador.

El asesinato de Villavicencio, que prometía luchar de manera frontal contra estas bandas y que en las últimas semanas había denunciado amenazas de muerte en su contra, ha conmocionado al país, en medio de una campaña electoral que gira casi exclusivamente en torno a la crisis de seguridad que azota a Ecuador.

Desde hace algo más de dos años se han incrementado los asesinatos a manos de sicarios y las matanzas a cargo de grupos armados que el Gobierno vincula principalmente con el crimen organizado, que ha ganado fuerza en la zona costera, donde utilizan los puertos ecuatorianos como grandes lanzaderas de la cocaína que llega a Europa y Norteamérica.

Villavicencio era uno de los ocho candidatos presidenciales inscritos en estas elecciones extraordinarias, convocada para el domingo 20 de agosto, luego de que Lasso decretase la "muerte cruzada", un mecanismo constitucional con el que disolvió la Asamblea Nacional (Parlamento), de mayoría opositora, cuando se disponía a votar su destitución.