Durante el Gobierno del primer ministro haitiano, Ariel Henry, se han producido más de 2.000 muertes violentas y más de 1.000 secuestros, afirmó una organización no gubernamental, que califica de "fracaso" la gestión del gobernante.

La organización Fondasyon Je Klere (FJKL) emitió un documento en el denunció los casos de robo, violaciones, incendios provocados, destrucción de bienes ajenos, plantaciones destruidas y desplazamientos masivos por los que culpó a la gestión de Henry.

Casi dos años de Henry y "el caos es total"

El primer ministro de Haití, Ariel Henry, en una fotografía de archivo. EFE/Johnson Sabin

"Más de 21 meses después de su toma de posesión, el caos es total, las bandas están por todas partes, en extremo armadas y fuera de control", afirmó la ONG, que promueve y defiende los derechos humanos.

La entidad presentó un informe de 23 páginas que dibuja un panorama desolador del país bajo el mandato del primer ministro, investido el 20 de julio de 2021.

El Gobierno de Henry se caracteriza por actos de violación sistemática de los derechos humanos, un desprecio total por el derecho a la vida y la dignidad humana, prosigue el informe, que documenta la situación de terror que asola Haití desde su llegada al poder.

Entre enero y el 24 de abril de 2023 se registraron en Haití al menos 818 muertes violentas.

Además, cientos de personas resultaron heridas en ataques mortales en barrios vulnerables. El balance de FJKL establece que en 2022 al menos 1.448 personas fueron asesinadas, entre ellas decenas en varias masacres.

La organización aseguró que entre abril de 2022 y abril de 2023 se produjeron masacres y ataques armados en áreas de la zona metropolitana de Puerto Príncipe como Cité-Soleil, Bel-Air, Solino, Tabarre, Pétion-ville y Croix-des-Bouquets.

"El Gobierno de Ariel Henry ha fracasado en su misión primordial de proteger la vida y los bienes de los ciudadanos en el territorio nacional", concluye el informe "Situación de terror en Haití, las cifras negras del Gobierno de Ariel Henry", subrayando que el Estado ha sido abandonado a las bandas armadas ante la total indiferencia de las autoridades.