Estados Unidos abrió este viernes el proceso para que cubanos, nicaragüenses y haitianos puedan solicitar un permiso humanitario para entrar legalmente en su territorio, como lleva haciendo con los venezolanos desde octubre.

Un responsable del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Blas Núñez Neto, explicó en una rueda de prensa telefónica que en este caso las embajadas estadounidense no están involucradas, ya que es un trámite que se puede hacer por internet y lo único que se necesita es acceso a la red y un patrocinador en EEUU.

Núñez Neto subrayó que el personal del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, en inglés) ya tiene a personal "entrenado y listo" para acoger solicitudes de ciudadanos de Cuba, Nicaragua y Haití y aseguró que el sistema tiene capacidad para tramitar 30.000 permisos mensuales.

El subsecretario interino de Política Fronteriza e Inmigración en el DHS precisó que el proceso lo tiene que empezar el patrocinador en EE.UU. y que una vez que esté confirmado por las autoridades estadounidense entonces pueden iniciar los trámites los posibles beneficiarios.

El responsable del DHS hizo hincapié en que una vez culminadas todas las gestiones y con una autorización de viaje por parte de EE.UU., los beneficiarios deben comprar su propio pasaje a territorio estadounidense.

Una vez consigan el permiso humanitario, los afectados podrán residir en EE.UU. por dos años con permiso para trabajar.

Núñez Neto advirtió de que quienes entren de manera irregular a EE.UU. o a Panamá "no serán elegibles" para este proceso y estarán sujetos a expulsión a México.

El jueves, EE.UU. informó que aceptará a más de 30.000 migrantes al mes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití, expandiendo así un programa por el que ya concede actualmente permisos humanitarios a venezolanos.

Con la inclusión de cubanos, haitianos y nicaragüenses, se amplía el programa que EE.UU. lanzó en octubre pasado para entregar 24.000 permisos a migrantes venezolanos y, al mismo tiempo, deportar a México a quienes atravesaran la frontera sin permiso.