Un error humano provocó el fallo en el sistema eléctrico que ha dejado sin suministro de energía a buena parte de Cuba, comunicó este sábado la compañía estatal Unión Eléctrica (UNE).
El director técnico de la UNE, Lázaro Guerra, declaró a la televisión que la desconexión en el sistema eléctrico se debió a "un error de operación, un error humano" que afectó líneas de alta tensión de 220 kilovoltios en una subestación de la provincia Matanzas (occidente).
El estimado es que el servicio se restablezca de forma gradual entre las 8:00 pm y 9:00 pm (01:00 am GMT), aunque hay algunas zonas de las provincias Matanzas (occidente), Villa Clara, Cienfuegos y Sancti Spíritus (centro) que ya tienen servicio, dijo Guerra.
Previamente, la empresa eléctrica informó en su canal de Telegram sobre la afectación desde la provincia de Matanzas (oeste) hasta Guantánamo (este), o sea en 11 de las 15 provincias del país.
Un fallo similar en líneas de alta tensión de 220 kilovoltios provocó la interrupción del servicio eléctrico a casi la mitad de la isla hace cinco días.
La reconexión ocurrió casi cinco horas después de la avería que afectó desde las provincias Sancti Spíritus (centro) y Guantánamo.
El Ministerio de Energía y Minas dijo que la causa de la avería fue un incendio en una zona rural.
El corte en el suministro de la semana pasada fue uno de los mayores desde el pasado 27 de septiembre, cuando se registró un momento de "cero generación" eléctrica tras el paso por el occidente de la isla del huracán Ian de categoría tres.
El Sistema Eléctrico cubano se encuentra en una situación precaria, como se evidenció el año pasado, cuando los apagones eran diarios y de hasta 12 horas al día en algunas regiones. Las afectaciones llegaron en ocasiones a casi el 40 % del país.
Entre las causas están la antigüedad de las ocho plantas termoeléctricas terrestres con un promedio de más de 40 años en uso; el déficit de inversiones y la falta de combustible.
Los apagones disminuyeron de forma notable desde la segunda quincena de diciembre, y se han mantenido a niveles menores en las primeras semanas de 2023, con afectaciones por debajo del 10 % en horario de máxima demanda.
El Gobierno informó el jueves pasado que prevé un promedio de interrupciones por apagones de unas tres horas diarias hasta mayo próximo por mantenimientos programados a las centrales termoeléctricas.