El incremento de casos diarios de covid-19 en la última semana y la presencia de la variante ómicron alarma a las autoridades de Cuba por las consecuencias sanitarias, económicas y políticas que puede desatar un nuevo rebrote.

Los últimos días han sido motivo de preocupación para las autoridades sanitarias. El país lleva siete días consecutivos con más de cien nuevos positivos diarios, nivel que no rebasaba desde el 6 de diciembre, con un 35 % de nuevos positivos más que la semana previa.

Esto apunta a un cambio de tendencia, cuando parecía que el coronavirus estaba bajo control en la isla tras trece semanas consecutivas de descenso del número de nuevos casos de covid-19.

Además, según cifras del Ministerio de Salud Pública (Minsap) se ha registrado un rápido aumento en las últimas jornadas (de los 76 casos registrados el 23 de diciembre se ha pasado a 433 de este viernes), luego de tres semanas de estabilidad en los valores mínimos de los últimos doce meses.

Por último destaca el repunte de los casos importados. Desde que Cuba reactivó el turismo internacional el pasado 15 de noviembre se han registrado al menos 555 positivos con origen en el extranjero, según datos difundidos por el Minsap y recopilados por Efe.

Se ha pasado de entre cero y cuatro casos importados al día, del 15 al 30 de noviembre, a un pico de 95 casos (de un total diario de 328, casi el 29 %) tan solo este 29 de diciembre. Este viernes fueron 80 los casos de covid con origen en el exterior.

El ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, advirtió que los buenos datos previos no eran motivo para confiarse. "El virus se mantiene entre nosotros y el comportamiento de la epidemia en la pasada semana es la mejor muestra de ello", afirmó.

REAJUSTE ANTE ÓMICRON

La situación es preocupante, aunque los números distan mucho del peor momento de la pandemia, vivido a mediados de año, cuando los nuevos positivos superaron los 9.000 casos al día y las muertes rozaron el centenar diario.

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, reconoció esta semana en una reunión con científicos que hay fallas en el control en frontera y algunas medidas epidemiológicas "se están incumpliendo".

Portal Miranda explicó por su parte que, en este contexto y con la incógnita de la variante ómicron (de la que se han detectado 44 casos hasta la fecha), es "imprescindible reforzar las medidas para proteger el país".

Por eso, a partir del 5 enero, además de presentar PCR negativo, los viajeros deben mostrar un certificado de vacunación de sus países de origen con la pauta completa de la vacuna aplicada.

"Los viajeros extranjeros que arriban a Cuba y forman parte de la matrícula de escuelas internacionales, becas en instituciones cubanas, técnicos y colaboradores extranjeros que se albergan, realizarán en sus respectivos centros una cuarentena de ocho días, y se les realizará un PCR al séptimo día de su arribo", precisó el Minsap.

Estas medidas se suman a las vigentes desde diciembre para los viajeros procedentes de países africanos y otros de Europa.

Además, explicó el Minsap, se organizará la pesquisa activa y se agilizará la vacunación de refuerzo, priorizando a las embarazadas.

REPUNTE VS.TURISMO

El repunte de casos pone en riesgo el control epidemiológico en Cuba, que en noviembre -con la tendencia positiva que mostraba la pandemia en la isla- había reabierto las escuelas y reactivado el turismo internacional tras el parón forzado por la covid.

Las autoridades sanitarias confiaban asimismo en el efecto positivo de la masiva campaña de vacunación que han llevado a cabo en los últimos meses con las tres fórmulas de elaboración nacional: Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus.

Cuba, con el 86 % de su población completamente inmunizada, es el segundo país de más de un millón de habitantes con una mayor tasa de vacunación, por detrás tan solo de Emiratos Árabes Unidos.

El incremento ahora de los casos -especialmente los importados- pone el foco en la idoneidad de la reactivación del turismo internacional y plantea de nuevo la disyuntiva entre salud y economía.

La recuperación del turismo es clave en Cuba porque representa la segunda fuente oficial de divisas extrajeras, solo por detrás de la venta de servicios profesionales al exterior, y supone cerca del 10 % del producto interior bruto (PIB).

Una esfera más que importante en medio de la crisis económica que atraviesa el país, agravada precisamente por el cierre de fronteras y las restricciones a que forzó la llegada de la pandemia en marzo de 2020.