Al menos cinco personas resultaron heridas este jueves, una en estado grave, en un nuevo ataque en la zona del sur de Chile, donde existe un enconado conflicto territorial con indígenas mapuche y rige el estado de excepción desde la semana pasada, con militares desplegados en las principales rutas.
El cuerpo policial de Carabineros informó que un grupo de trabajadores que se desplazaban a una faena forestal en la carretera entre las localidades de Capitán Pastene y Tirúa, en la región de La Araucanía (800 kilómetros al sur de Santiago), fueron emboscados por encapuchados.
Uno de los heridos recibió un disparo de bala en la cabeza y tuvo que ser trasladado en un helicóptero a un centro hospitalario en Temuco, la capital de la región, según Carabineros.
"El trabajador que se mantiene grave tiene un impacto balístico en el cráneo y está siendo sometido a una operación quirúrgica", indicó a los medios a las puertas del hospital, el delegado presidencial en la región, Raúl Allard.
Paralelamente a la emboscada en Capitán Pastene, en Arauco, en la vecina región del Biobío, una veintena de encapuchados trataron de atacar a varios agentes de Carabineros que protegían un fundo, aunque no se registraron heridos, según el cuerpo policial.
En La Araucanía y otras zonas del sur de Chile existe desde hace décadas una disputa territorial entre el Estado, grupos radicales mapuche y empresas forestales que explotan tierras consideradas ancestrales por los indígenas.
En ese contexto, se producen casi a diario ataques incendiarios a maquinaria y predios y cortes de ruta, así como tiroteos con víctimas mortales y huelgas de hambre de presos indígenas.
El pueblo mapuche, el más numeroso de Chile, reclama las tierras que habitaron durante siglos, antes de que fueran ocupadas a la fuerza por el Estado chileno a fines del siglo XIX en un proceso conocido como la "Pacificación de La Araucanía" y que ahora pertenecen en su mayoría a empresas forestales de poderosos grupos económicos.
Pese a que prometió que no lo haría y criticó a su predecesor por hacerlo, el presidente de Chile, Gabriel Boric, decretó el pasado 17 de mayo el estado de excepción por 15 días en La Araucanía y en las provincias de Arauco y Biobío, en la región del Biobío.
La militarización rigió durante más de seis meses en el anterior Gobierno del expresidente Sebastián Piñera (2018-2022), pero la violencia no disminuyó y el conflicto no ha hecho más que recrudecerse.