Haití, donde el poderoso jefe de una pandilla amenaza con una sangrienta "guerra civil" si el cuestionado primer ministro Ariel Henry sigue en el poder, es un país muy pobre sumido en una grave crisis política, humanitaria y de seguridad.
Controlado por las pandillas
Desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021, Haití atraviesa una profunda crisis. Bandas armadas han tomado el control de franjas enteras del país de 11,6 millones de habitantes, incluida la capital, Puerto Príncipe.
Según la ONU, más de 8.400 fueron víctimas de las pandillas el año pasado, una cifra que incluye muertos, heridos y secuestrados. El dato representa "un aumento del 122% respecto a 2022″.
La violencia se ha extendido a zonas rurales aisladas "a medida que se ha erosionado la presencia del Estado", indicó Naciones Unidas.
Tras meses de evasivas, en octubre el Consejo de Seguridad de la ONU acordó enviar una misión multinacional al país, liderada por Kenia, pero su despliegue sigue pendiente. A finales de febrero, otros cinco países, entre ellos Benín, habían notificado su intención de participar.
Seísmos y cólera
Haití es un país muy vulnerable ante los desastres naturales (huracanes, inundaciones, terremotos), al que el 96% de la población está expuesta, según el Banco Mundial.
La península del suroeste del país quedó devastada en agosto de 2021 por un terremoto de magnitud 7,2, que mató a más de 2.200 personas y destruyó más de 130.000 viviendas.
En enero de 2010, un terremoto de magnitud 7 había causado más de 200.000 muertos y transformó la capital, Puerto Príncipe, en un campo de ruinas, dejando 1,5 millones de habitantes sin hogar.
Haití sufrió además a finales de 2022 un nuevo brote de cólera, una enfermedad que había dejado más de 10.000 muertos entre 2010 y 2019 tras ser introducida por cascos azules de la ONU.
El país más pobre de América
Haití es el país más pobre del continente americano. Según estimaciones del Banco Mundial, más del 60% de la población vivía con menos de 3,65 dólares al día en 2023.
El Estado caribeño ocupó en 2022 el puesto 163 de 191 países según el Índice de Desarrollo Humano de la ONU.
El martes, la ONU lanzó un llamamiento de 674 millones de dólares en donaciones para ayudar a 3,6 millones de personas en este país, que se enfrenta a una de las crisis alimentarias más graves del mundo.
Primera República Negra
Bajo dominio español hasta 1697, y luego francés, Haití se convirtió en la primera República negra independiente en 1804 tras una revuelta de esclavos liderada por Toussaint Louverture.
Desde su independencia, el país ha vivido una sucesión de dictaduras, interrumpidas por algunas alternancias democráticas y ocupaciones extranjeras.
Inestabilidad política crónica
De 1957 a 1986, François Duvalier (conocido como "Papa Doc"), y luego su hijo Jean-Claude ("Baby Doc"), sometieron a la población a un control total bajo la férula de escuadrones de la muerte conocidos como los " tontons macoutes", antes de una revuelta popular.
En 1990, el sacerdote Jean-Bertrand Aristide fue elegido en las primeras elecciones libres. Derrocado por un golpe de Estado en 1991, se exilió antes de regresar a Haití en 1994 tras una intervención estadounidense. Uno de sus amigos íntimos, René Préval, asumió la presidencia en 1996.
Jean-Bertrand Aristide volvió a la presidencia en 2001. Bajo la presión de Estados Unidos, Francia y Canadá, así como de una insurrección armada y una revuelta popular, disminuyó en 2004 y se exilió.
René Préval, que regresó al poder en 2006, es el único dirigente haitiano que ha cumplido los dos mandatos que permite la Constitución. Le sucedió Michel Martelly.
Elegido presidente en 2017, Jovenel Moïse murió tiroteado el 7 de julio de 2021 por un comando de más de 20 personas, en su mayoría mercenarios colombianos.
El país sigue sin presidente y no se han celebrado elecciones desde 2016.