La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, en inglés) cerró este miércoles el tráfico aéreo sobre las zonas afectadas por los incendios en una parte de Los Ángeles (California), donde unas 30.000 personas fueron evacuadas.

La FAA detalló que la prohibición de los vuelos sobre las áreas afectadas busca "proporcionar un entorno seguro" para que los aviones cisterna puedan sobrevolar la zona y extinguir los incendios.

La restricción, que afecta a todos los vuelos por encima de los 7.000 pies, cubre el norte del aeropuerto de Santa Mónica, incluidas las áreas de Pacific Palisades, Malibu Beach y el Centro Getty.

El cierre temporal fue decretado este miércoles y se alargará hasta el próximo 21 de enero, según la ficha emitida por la FAA.

La restricción fue implementada a petición del Departamento de Bomberos de Los Ángeles.

Las autoridades locales informaron que al menos dos personas murieron en uno de los cuatro incendios que asola Los Ángeles y que avanzan sin control, impulsados por una tormenta de viento de hasta 160 kilómetros por hora.

"Lamentablemente, tenemos dos muertes de civiles reportadas por causas desconocidas en este momento y tenemos una cantidad significativa de heridos" a causa del incendio de Eaton, informó en una rueda de prensa el jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony Marrone.

El incendio de Eaton se desató anoche en el norte del condado de Los Ángeles y afecta con especial virulencia a la ciudad de Pasadena. En cuestión de horas ha quemado más de 809 hectáreas (2.000 acres) y destruido cientos de viviendas, agregó.

Más de 30.000 personas están bajo órdenes de evacuación por este incendio, que avanza sin cesar mientras miles de estructuras se encuentran en riesgo por el avance de las llamas.

En cuanto al incendio de Palisades, que sigue avanzando sin control y es el foco activo más grande hasta el momento, ha destruido más de un millar de estructuras y sigue creciendo, indicó Marrone.

Más de 80.000 personas han tenido que ser evacuadas en las últimas 24 horas a causa de los cuatro incendios que asolan la ciudad y que han arrasado con más de 2.024 hectáreas (5.000 acres) en menos de 24 horas.