La Duma del Estado o Cámara Baja del Parlamento ruso adoptó hoy en primera lectura el proyecto que aumenta gradualmente la edad mínima y máxima para el servicio militar obligatorio en Rusia de los 18 a los 27 actuales, a los 21 y 30 años.
"Con el fin de garantizar que los ciudadanos reciban tanto la educación secundaria como una formación profesional o superior se propone elevar gradualmente el límite inferior de la edad del proyecto a 21 años", indicaba la nota explicativa del proyecto.
A la vez las enmiendas elevan la edad superior de los llamados a filas a 30 años.
El aumento de la edad máxima para cumplir el servicio militar obligatorio fue explicado con el argumento de que compensa la reducción del número de ciudadanos que pueden ser llamados a filas.
No obstante, quienes lo deseen podrán hacer el servicio militar a partir de los 18 años.
Además, podrán prestar el servicio los hombres de 27 a 30 años, si no lo han hecho bajo la ley actual, si presentan la correspondiente solicitud.
El documento establece un periodo de transición hasta 2026: en 2024 la edad del servicio militar obligatorio será de 19 a 30 años, en 2025 de 20 a 30 años y a partir de 2026 de 21 a 30 años.
La iniciativa fue propuesta a finales de 2022 por el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, y apoyada por el presidente, Vladímir Putin, y se produjo después de que cientos de miles de hombres rusos en edad militar abandonaran Rusia a raíz de la movilización decretada en septiembre de 2022 por el jefe del Kremlin.
Tres meses después, un grupo de diputados encabezado por el presidente del Comité de Defensa y Seguridad, el oficialista Andréi Kartapólov, remitió el proyecto de ley, que ahora -otros tres meses después- ha comenzado su trámite parlamentario.
Además de elevar las edades, Shoigú también propuso en enero aumentar el número de militares en las Fuerzas Armadas a 1,5 millones hasta 2026 (este año pasaron a ser 1,15 millones), así como incrementar el número de soldados profesionales a 695.000.
A su vez, se crearán dos nuevos distritos militares, los de Moscú y Leningrado, así como un cuerpo del Ejército en la república de Karelia, fronteriza con Finlandia, y agrupaciones de fuerzas en los territorios de "las nuevas entidades" de Rusia, es decir las regiones ucranianas de Jersón, Zaporiyia, Donetsk y Lugansk, anexionadas en septiembre por el Kremlin.