El presidente de EEUU, Joe Biden, anunció este miércoles que perdonará parte de la deuda que millones de universitarios contrajeron con el Gobierno federal para poder pagar sus estudios, en un guiño al voto joven a poco más de dos meses de las elecciones legislativas.

El anuncio llega después de meses de debate interno dentro del Gobierno y de que, en 2020, se interrumpieran los pagos de deuda estudiantil como medida de alivio por la pandemia.

"Cumpliendo con una de mis promesas de campaña, mi Administración anuncia un plan para dar a las familias trabajadoras y de clase media un poco de espacio para respirar", señaló Biden.

Después, en un discurso en la Casa Blanca para anunciar su medida, Biden reconoció que la deuda de muchos estudiantes es "insostenible" y que "el ticket para una vida mejor" que supone contar una educación superior es "muy caro".

El mandatario informó de la cancelación de hasta 10.000 dólares de deuda por estudiante, pero esa medida solo beneficiará a quienes ganan menos de 125.000 dólares al año o a quienes, estando casados, suman ingresos por debajo de los 250.000 dólares anuales.

Estudiantes hispanos y afroamericanos

En un intento por ayudar a los estudiantes con menos ingresos, Biden también apuntó que se cancelarán 20.000 dólares en la deuda contraída por los beneficiarios de unas becas llamadas Pell, de las que se benefician una gran cantidad de estudiantes hispanos y afroamericanos con pocos recursos.

Además, el mandatario volvió a prorrogar el programa de alivio que creó su antecesor Donald Trump (2017-2021) al inicio de la pandemia para poner en pausa los pagos de deuda estudiantil.

Específicamente, Biden precisó que los pagos seguirán suspendidos hasta el 31 de diciembre, pero avisó de que esta es la última vez que se prorrogará el programa de alivio.

Al respecto, en un comunicado, el Departamento de Educación pidió a los estadounidenses con deuda estudiantil que se preparen para volver a afrontar los pagos a partir del nuevo año.

En su discurso de esta tarde en la Casa Blanca, Biden subrayó que su Gobierno puede ahora apoyar a los estudiantes tras haber ayudado durante la crisis provocada por la pandemia a quienes más lo necesitaban, y conseguir así una recuperación "rápida y fuerte".

Además, quiso responder a la pregunta recurrente que, según dijo, escucha cada vez que toma una medida: "¿Y esto cómo se paga?".

Se paga, subrayó, "gracias a lo que se ha hecho" y en concreto gracias a la reducción del déficit, que fue de 350.000 millones el año pasado y que va camino de los 1,7 billones en 2022, la "mayor reducción del déficit en un año en la historia de Estados Unidos".

Además, en un claro mensaje a los republicanos, Biden subrayó que no piensa pedir perdón por esta medida en favor de la clase media, "y mucho menos a quienes apoyaron un recorte de impuestos de dos billones de dólares a las grandes fortunas y las grandes corporaciones" durante el mandato de Donald Trump.

Un grupo de senadores del Partido Demócrata y organizaciones que representan a minorías raciales llevaban meses presionado a Biden para que perdone toda la deuda estudiantil o al menos una parte.

El líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, y la senadora progresista Elizabeth Warren alabaron en un comunicado conjunto la decisión de Biden y recordaron que ningún presidente de EEUU ha hecho tanto para aliviar la carga que pesa sobre muchos universitarios.

Pese a las felicitaciones, tanto Schumer como Warren habían solicitado a Biden que perdonara a los estudiantes una cifra mayor a los 10.000 dólares, ya que en algunos casos las deudas pueden superar los 100.000 e incluso los 200.000 dólares.

Por su parte, la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP), el principal grupo de EEUU en defensa de los afroamericanos, ha considerado que el anuncio no es suficiente y ha recordado que la comunidad negra se ha visto afectada desproporcionalmente por el problema de la deuda estudiantil.

Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA)

El Gobierno de Biden emitió este miércoles una nueva normativa para el programa migratorio de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) con la intención de protegerlo ante las demandas judiciales en su contra.

La normativa entra en vigor a finales de octubre y mantiene los mismos criterios que existen sobre el proceso de inscripción y sobre quiénes califican como beneficiarios: los conocidos como “soñadores”, migrantes irregulares que llegaron al país siendo menores de edad.

El programa DACA fue creado en el 2012 por el entonces presidente, Barack Obama, por medio de un memorando que protegía de la deportación a más de 600.000 soñadores.

“Estamos cumpliendo con nuestro compromiso por preservar y fortalecer DACA completando una norma que refuerza las protecciones (…) que permiten a los soñadores vivir con mayor libertad”, dijo el presidente Biden en un comunicado.

Sin embargo, el futuro de DACA está condicionado a la decisión de un Tribunal de Apelaciones en Luisiana, ante las denuncias contra el programa presentadas por varios estados gobernados por republicanos, entre ellos Texas.

Con el cambio en la figura jurídica de este miércoles, Biden espera fortalecer el programa ante los desafíos legales, explicó a Efe Julia Gelatt, experta en temas migratorios del Migration Policy Institute.

“El motivo por el que se está creando esta norma es para darle una mayor base legal a DACA”, contó Gelatt.

A principios de julio, el Tribunal del Quinto Circuito de Apelaciones de Nueva Orleans escuchó los argumentos en el caso sobre el programa.

El año pasado el juez federal de Texas Andrew Hanen se puso del lado de los estados demandantes al opinar que DACA violó el proceso administrativo cuando fue creado y ordenó prohibir la concesión de nuevos permisos bajo este marco.

La nueva normativa no exime al Departamento de Seguridad Nacional de acatar esta prohibición.

El Gobierno ha defendido el beneficio migratorio en los tribunales y aún no está claro si el caso llegará al Supremo.

Varios grupos de defensa de los derechos de los migrantes han pedido al Congreso estadounidense aprobar una legislación que permita darle un estatus permanente a los beneficiarios de DACA.

(Con informaciones de EFE y Europa Press)