El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó este jueves una orden ejecutiva para adoptar un enfoque global en toda la administración federal con el fin de fomentar la igualdad, al reconocer "el enorme costo humano del racismo sistémico y la pobreza persistente".
En una llamada con periodistas, el viceasistente de la Presidencia para la Justicia Racial y la Igualdad, Chiraag Bains, explicó que con esta acción Biden está "solidificando y profundizando" el compromiso de que EE.UU. sea para todo el mundo y de que todo el mundo se merece igualdad de oportunidades.
Aclaró que esto incluye tanto a "comunidades de color" y rurales, personas del colectivo LGTBQ, discapacitados, mujeres y niñas, así como "comunidades afectadas por una pobreza persistente".
Entre otras medidas, la orden ejecutiva requiere a las agencias federales que elijan a responsables que tengan que "rendir cuentas para implementar el mandato de igualdad".
"También ordena a las agencias producir y publicar planes de igualdad pública con estrategias específicas para superar las barreras para acceder a los programas y beneficios cada año", indicó Bains.
El responsable agregó que la medida también "formaliza" el objetivo de Biden de aumentar la cuota de contratos federales dedicados a pequeños negocios en situación de desventaja, "como los que son propiedad de personas de raza negra y de otro color".
También pide a las agencias federales fomentar el desarrollo económico en áreas rurales para progresar en un desarrollo urbano más equilibrado.
Por otro lado, la orden ejecutiva también se centra en "amenazas emergentes", como la discriminación de los algoritmos, además de mejorar la accesibilidad para los discapacitados.