El presidente de Argentina, Javier Milei, decidió este miércoles reemplazar a la ministra de Exteriores, Diana Mondino, tras el voto argentino a favor de Cuba en la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU).
La Asamblea aprobó este miércoles, un año más y por mayoría aplastante (187 votos a favor, 2 en contra -EE.UU. e Israel- y 1 abstención -Moldavia-) una resolución sin efectos vinculantes contra las sanciones de Estados a Unidos a Cuba, que se prolongan ya 62 años y han supuesto un duro golpe a la economía de la isla.
Argentina, fiel a su postura histórica sobre esta cuestión, votó en favor de la resolución.
"El nuevo canciller de la República Argentina es el señor Gerardo Werthein", anunció el portavoz presidencial, Manuel Adorni, tras la votación.
Minutos antes del anuncio, el propio Milei reposteó un mensaje de la diputada opositora Sabrina Ajmechet en el que se mostró "orgullosa de un Gobierno que no banca ni es cómplice de dictadores" y proclamó "Viva Cuba Libre".
Este voto a favor de Cuba sorprendió a propios y extraños debido al fuerte alineamiento de Milei con Israel y Estados Unidos y el enfático rechazo del mandatario de ultraderecha a cualquier gobierno que él vincule a la izquierda o al menos progresista.
Apenas conocido el voto de Argentina en la ONU, se inició una ola de rumores en la prensa local sobre una eventual remoción de Mondino del Gobierno, que de momento no se ha expresado sobre los motivos de su salida.
El designado canciller es un importante empresario local, cercano a Milei y desde abril pasado se desempeñaba como embajador argentino en los Estados Unidos.
Veterinario de profesión, Werthein también se desempeñó como presidente del Comité Olímpico Argentino (COA) entre 2009 y 2021 y además fue miembro del Comité Olímpico Internacional (COI).
Poco después, la Presidencia emitió un comunicado en el que informó que "Mondino renunció" a su cargo y destacó que el "período de cambios profundos" que atraviesa Argentina exige que su cuerpo diplomático "refleje en cada decisión los valores de la libertad, soberanía y derechos individuales que caracterizan a las democracias occidentales".
"Nuestro país se opone categóricamente a la dictadura cubana y se mantendrá firme en la promoción de una política exterior que condene a todos los regímenes que perpetúan la violación de los derechos humanos y las libertades individuales", agregó el texto.
Además, adelantó que Argentina defenderá esos principios en todos los foros internacionales y que el Ejecutivo auditará al personal diplomático para "identificar impulsores de agendas enemigas de la libertad".
Cuba cosecha otra vez solidaridad planetaria
El respaldo de la comunidad internacional a la causa cubana fue prácticamente el mismo que en la votación de 2023, aunque Ucrania, que se abstuvo entonces, optó por no participar esta vez.
En respaldo de la resolución, la ONU presentó un informe exhaustivo que reúne objeciones al embargo de más de 180 países y 35 instituciones internacionales, entre ellas la OMS, Unicef y el Programa Mundial de Alimentos.
Las primeras sanciones estadounidenses a Cuba datan de 1959, y el embargo fue formalizado en 1962 bajo el mandato de John F. Kennedy.
Posteriormente, se reforzó con leyes como la Helms-Burton en 1996 y con las 240 medidas adicionales que implementó Trump entre 2017 y 2021, las cuales la administración Biden apenas modificó.
Cuba sigue enfrentando una grave escasez de alimentos, medicinas y combustible, además de apagones diarios y un deterioro de sus servicios estatales.
Según un informe cubano, el impacto económico del embargo en el último año fue de aproximadamente 5,056 millones de dólares, aunque el gobierno de la isla no ha detallado cómo calcula estas cifras.