El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, criticó hoy la creciente discriminación contra refugiados, solicitantes de asilo y otros colectivos en países como Estados Unidos, Reino Unido o Italia, "acompañada frecuentemente de leyes que van contra los migrantes".
"Esta situación se está desarrollando en países como Reino Unido, EEUU, Italia, Grecia o Líbano, y es particularmente preocupante que algunas leyes parezcan diseñadas con el fin de limitar la capacidad de las personas para solicitar asilo y otras formas de protección", lamentó Türk en rueda de prensa.
También se busca en ocasiones "penalizar a quienes les ayudan, o devolverles (a sus lugares de origen) en formas ilegales, indignas e insostenibles", agregó el alto comisionado austriaco.
Türk recordó que la Declaración de los Derechos Humanos que este año cumple 75 años "es clara en reconocer el derecho de todos los perseguidos a buscar y obtener asilo, por lo que es necesaria la solidaridad para garantizar que todas las personas vulnerables sean tratadas con humanidad y respeto".
Agregó que proliferan en diversas partes del planeta los discursos de odio y las narrativas contra migrantes y refugiados, junto a los dirigidos contra mujeres, personas de determinados credos religiosos, pertenecientes a determinadas etnias, o del colectivo LGBTIQ.
Estos discursos de odio "son alimentados por difusores de mentiras y desinformación, y también por líderes políticos y religiosos que usan el populismo, la represión y el envilecimiento de segmentos enteros de la sociedad con el fin de lograr poder e influencia", aseguró.