Las pandillas que controlan el 80% de Puerto Príncipe han atacado en las últimas horas Pétion-Ville, una de las zonas más acomodadas de la capital, donde al menos 14 cadáveres descubiertos este lunes por la mañana en una avenida, según pudo ver un fotógrafo de la AFP.
El país caribeño sufre una ola de violencia desde principios de mes, cuando varias pandillas se aliaron para asaltar lugares estratégicos de Puerto Príncipe en un pulso contra el primer ministro Ariel Henry.
El dirigente, muy cuestionado tanto en Haití como por la comunidad internacional, anunció su dimisión hace una semana desde Puerto Rico y la creación de un consejo presidencial de transición.
Pero las negociaciones para formar ese órgano de siete miembros, repartidos entre las principales fuerzas políticas y el sector privado, se han visto retrasadas.
Uno de los partidos que debían integrar ese grupo, el izquierdista Petit Desalin, renunció a participar en él, y el Colectivo 21 de diciembre, del primer ministro Henry, no logró acordar un solo candidato.
A la espera de que avance la transición política, Haití sufre una inseguridad permanente.
Y Kenia, que prometió el envío de policías para liderar una misión internacional de seguridad supervisada por la ONU, suspendió su intervención hasta la entrada en vigor de las nuevas autoridades.
Este lunes, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebrará una reunión a puerta cerrada sobre Haití.
La organización internacional trata de poner en marcha un puente aéreo entre el país y la vecina República Dominicana para ayudar en un contexto de grave crisis humanitaria.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el número de desplazados en el área metropolitana de Puerto Príncipe ha aumentado un 15% desde principios de año. En la capital, 160.000 personas no pueden regresar a sus hogares.
Estados Unidos evacuó el domingo a 30 de sus ciudadanos que aún permanecían en Haití, en un vuelo chárter que salió de Cabo Haitiano y aterrizó en Florida, según el Departamento de Estado.