La Agencia Espacial Europea (ESA) construirá tres módulos más para la nave espacial Orion, con la que la agencia estadounidense NASA llevará astronautas a la Luna en el marco de la misión Artemis.

Estos tres elevan a nueve el total de módulos de servicio europeo (ESM) previstos. Además de su función como sistema de propulsión principal de la nave, son responsables de las maniobras orbitales y de control de posición y proporcionarán a la tripulación elementos vitales como agua, oxígeno y regulación térmica.

"Son un elemento decisivo de Orion. Sin ellos no hay Orion, ni misión Artemis, ni exploración humana más allá de la órbita terrestre baja. Esto requiere un nivel muy alto de confianza mutua con la NASA y estamos muy contentos de esta confianza", dijo este lunes el encargado del programa ESM de la ESA, Philippe Deloo.

El primer ESM ya está entregado y el séptimo, cuyo diseño está en una fase preliminar, podría estar disponible para 2025 o 2026.

La misión no tripulada Artemis I será la primera prueba de vuelo integrado de los sistemas de exploración del espacio profundo Artemis y abrirá la puerta a misiones cada vez más complejas, de las cuales la tercera, que no tendrá lugar antes de 2025, será en la que los astronautas pongan pie en la Luna.

Este próximo fin de semana se efectuará el ensayo completo de la cuenta atrás. "Si todo va bien, será un pasó significativo para el lanzamiento", añadió Deloo en una conferencia de prensa telemática.

Cuando se compruebe que todo se hizo de forma adecuada, se contemplan dos oportunidades de despegue: del 7 al 21 de mayo, una fecha que se ve de momento como menos probable, y del 6 al 16 de junio. La NASA lo precisará después del ensayo.

El programa Apolo colocó en 1969 por primera vez en la historia a un ser humano en la Luna y la última misión en la que astronautas de la NASA pisaron ese satélite terrestre fue la Apolo 17, que se llevó a cabo en diciembre de 1972.

"En aquel momento había una carrera por llegar ahí antes que los rusos. El objetivo era ir. Ahora vamos no para demostrar que podemos hacerlo, sino para llegar más allá, hasta Marte. Si queremos ser creíbles en la exploración de Marte con humanos hay que demostrarlo antes en la Luna", apuntó Deloo.