Un informe de la Corregedoria Nacional (Dirección de Asuntos Internos de la Justicia de Brasil) concluyó que el actual senador y exjuez y exministro Sergio Moro, junto al exdiputado Deltan Dallagnol y la jueza Gabriela Hardt actuaron coordinadamente para desviar cerca de R$ 2,5 bilhões (US$ 477 millones) del Estado brasileño con el fin de crear “una fundación dedicada a la atención de intereses privados”, reveló CNN.
Moro y Hardt acusaron como jueces al actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva de corrupción en un caso del que finalmente fue absuelto, pero que le costó un período de reclusión al jefe de Estado sucesor del Jair Bolsonaro, quien colocó a Moro de ministro de Justicia y luego ambos rompieron relaciones.
El informe, firmado por el delegado de la Policía Federal Élzio Vicente da Silva que actuó en apoyo a la Corregedoria Nacional, complementa al emitido por la 13ª Vara Federal de Curitiba, que en alguna oportunidad fue comandada por Moro.
La actuación coordinada para el desvío de recursos públicos se produjo, de acuerdo al informe policial, entre los años 2016 y 2019 en la ciudad de Curitiba, capital del sureño estado de Paraná.
El grupo intentó desviar los recursos a través de un conjunto de “actos y omisiones” y con la ayuda de agentes públicos norteamericanos, de dos gerentes de la empresa estatal Petrobras y de otros representantes de esta compañía petrolera, asegura el informe.
El delegado policial narra en su informe que el dolo finalmente no consumado fue fruto de un trabajo "sigiloso" que Sergio Moro inició en 2016. La apertura del proceso incoado en la 13ª Vara contra Petrobras y los integrantes del caso Lava Jato “fue hecha específicamente para permitir el desvío sin sospechas de valores provenientes de acuerdos de colaboración y de condonaciones por indulgencia a favor de Petrobras”, concluye.
“Para favorecer la proyección individual, inclusive en el campo político, en línea con el fin principal de la fundación: la promoción y formación de líderes y el perfeccionamiento de las prácticas políticas. La personalización de todo este esfuerzo se concretó luego con el ascenso del entonces juez Sergio Moro y del entonces procurador Deltan Dallagnol a la cúpula de la política-partidista”, dice el informe.
También dice que el gobierno de los Estados Unidos obtuvo irregularmente pruebas contra Petrobras sin que los procuradores brasileños intentaran siquiera impedirlo. El delegado narra que esas pruebas sirvieron a Washington para apuntalar el caso criminal contra Petrobras.
Siempre de acuerdo con el delegado policial, los alegatos del Departamento de Justicia de EEUU “fueron obtenidos por medio de acciones realizadas en territorio brasileño que no siguieron lo que ordena el Código de Procesamiento Penal del país, en razón de la flexibilización en el cumplimiento del sistema normativo”.
Al citar ilegalidades, el informe policial menciona que exigencias legales fueron flexibilizadas para que todo fluyera de la mejor manera para los intereses de las autoridades norteamericanas, a pesar de que formalmente las investigaciones estaban dirigidas por procuradores brasileños.
El delegado sustenta que el desvío de dinero no se perdió gracias a una decisión del ministro juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF).
De acuerdo con el delegado policial, Alexandre de Moraes suspendió “a todo efecto la sentencia de la 13ª Vara Federal de Curitiba que había homologado el Acuerdo de Obligaciones firmado entre Petrobras y los Procuradores de la República en el estado de Paraná”.
Moro achaca el asunto a la ciencia ficción
El senador Sergio Moro afirmó en una nota de prensa que todos los valores fueron devueltos directamente a las cuentas de Petrobras, “víctima inequívoca de los crímenes apuntados en la Operação Lava Jato, sin que ni un centavo se perdiera”.
Moro dejó el tribunal en octubre de 2018, antes de la constitución de la fundación y asegura que jamás participó en discusiones o consultaa con respecto a ella.
“La especulación de que yo estaría envolucrado en esta cuestión, sin entrar en más detalles, no tiene ningún amparo en hechos ni en pruebas, porque es una mera ficción”, dice la nota del hoy senador.
CNN añade que contactó a los otros implicados y que aún espera respuesta de todos ellos.
Diputada del partido de Lula da Silva reacciona
La diputada federal y presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, destacó que la "pandilla" dirigida por Moro fue responsable de montar "un proceso fraudulento contra el presidente Lula", utilizando un "discurso mentiroso para combatir la corrupción".
"El tiempo ha demostrado que teníamos razón. Hoy el Consejo Nacional de Justicia (CNJ) destituyó del servicio público a la jueza Gabriela Hardt, amiga de Sergio Moro, que lo sucedió en el tribunal federal 13 de Curitiba, y a otros tres fiscales del TRF". (Ya fueron reintegrados y el caso se investiga).
"Planearon crear una fundación privada para hacerse con dinero público de Petrobras, empresa que intentaron destruir, pero fueron descubiertos. La acusación también apunta a malversación, elusión del orden procesal y violación del derecho judicial e incluso desobediencia a las decisiones del Tribunal Supremo Federal. Este es el grupo que montó un caso fraudulento contra el presidente Lula para promocionarse", añadió Gleisi Hoffmann.