Con alrededor del 75% de los votos, el presidente de Croacia, Zoran Milanovic, fue reelegido para un nuevo mandato de cinco años. Milanovic, considerado un líder populista, ha tenido choques con el Gobierno conservador, en un país de sistema parlamentario, por sus posturas euroescépticas y prorrusas. Sin embargo, el líder moderó su discurso en la recta final de la campaña hasta llegar a imponerse a su rival, Dragan Primorac, del partido HDZ, al que pertenece el primer ministro, Andrej Plenkovic.
Es la victoria electoral más contundente lograda por un candidato presidencial en Croacia desde la independencia del país de Yugoslavia en 1991.
El presidente croata, Zoran Milanovic, ganó la reelección tras imponerse con cerca del 75 % de los votos, frente a su rival, el candidato del conservador Unión Democrática Croata (HDZ por sus siglas en la lengua local), Dragan Primorac, quien obtuvo el 25% de los sufragios. Así lo muestran los resultados publicados por las autoridades electorales estatales tras contabilizar más del 99% de las papeletas.
"No voy a presionar al Gobierno, pero tendremos que conversar", señaló Milanovic en sus primeras declaraciones, tras conocerse los resultados y en referencia a sus enfrentamientos con el Gobierno conservador del país, que funciona con un sistema parlamentario.
En su discurso, Milanović también subrayó que su victoria es una señal de aprobación y confianza de los votantes. “Les pido (al gobierno) que los escuchen (…) Eso es lo que los ciudadanos quieren decir. Esto no es solo un apoyo a mí”, afirmó el mandatario.
Y es que Milanovic, que fue primer ministro con el SDP entre 2011 y 2016, ha pasado en sus primeros cinco años de mandato de posturas progresistas a desarrollar un mensaje nacionalista, euroescéptico y hasta prorruso, sobre todo en lo relacionado con la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Si bien el cargo del mandatario en este país es considerado ceremonial, ya que el jefe de Estado no puede vetar leyes, sí tiene voz y voto en política exterior, defensa y asuntos de seguridad.
Los pronunciamientos de Milanovic en estos asuntos le han causado grandes fricciones con la Administración del primer ministro de la nación, Andrej Plenkovic, perteneciente al partido conservador.
Croacia acudió a las urnas en esta jornada para decidir, en segunda vuelta, entre Milanovic, un socialdemócrata crítico del apoyo militar a Ucrania, y Dragan Primorac, un conservador prooccidental.
Las previsiones ya señalaban un posible triunfo de Milanović, al contar con más del 60 % de intención de voto según las encuestas. De hecho, el presidente estuvo a punto de ganar en la primera vuelta, donde obtuvo más del 49 % de los votos. Primorac llegó a esta segunda ronda de comicios con menos del 30 % de apoyo en los sondeos.
Horas antes, después de emitir su voto en Zagreb, la capital, Milanovic subrayó ante la prensa lo que considera sus logros. "En los últimos cinco años hice mi trabajo con la mejor fe y espero que la gente lo haya visto", resaltó.
¿Qué representa para Croacia el triunfo de Zoran Milanovic?
Los expertos remarcan que su victoria significa un revés para los conservadores del HDZ, que han liderado el Gobierno de este país de sistema parlamentario durante años.
Milanovic es un crítico feroz del actual primer ministro, Andrej Plenković, también del HDZ. Las constantes disputas entre ambos se han convertido en un elemento central de la política croata.
En abril pasado, el presidente intentó algo inusual: presentarse como candidato al puesto de primer ministro en las elecciones legislativas, mientras aún ocupaba la Presidencia.
Aunque prometió renunciar a su cargo si ganaba, la Corte Constitucional le impidió hacer campaña activa. Al no lograr una mayoría parlamentaria, Milanović permaneció como jefe de Estado.
Por su parte, Primorac, pediatra y profesor universitario antes de dedicarse a la política, ya había intentado lanzar una candidatura presidencial independiente en 2009, cuando se desempeñaba como ministro de Ciencias en un gabinete de la conservadora Unión Democrática Croata.
Para las elecciones de 2024, se presentó nuevamente como independiente, aunque con el respaldo del HDZ.
Primorac acusa a Milanović de “dañar la reputación internacional de Croacia” y “acercar al país hacia Rusia”.
Sin embargo, su campaña se vio afectada por un escándalo de corrupción de alto nivel que llevó a la detención del ministro de Salud del país, el pasado noviembre.
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"Es importante tener un contrapeso fuerte frente al HDZ"
Aunque los poderes del presidente son limitados, los croatas lo consideran una figura importante como garante del buen funcionamiento institucional, jefe de las Fuerzas Armadas y representante del país en la escena internacional.
Estas elecciones se celebraron en un contexto marcado por una inflación récord – una de la más alta de la zona euro -, escándalos de corrupción y la falta de mano de obra que afecta sectores como el turismo, la construcción y el comercio. Sin embargo, estos asuntos apenas fueron abordados en los debates entre los candidatos, que se centraron principalmente en ataques e insultos mutuos.
"No soy fanática del presidente, pero votaré contra el HDZ (…) El partido tiene demasiado poder, y Plenković se está convirtiendo en un autócrata", señaló durante la jornada electoral Mia, una mujer de 35 años que prefirió no dar su apellido, a la agencia de noticias AFP.
Hrvoje, un maestro de Zagreb que también optó por no revelar su apellido, compartió una opinión similar: "El presidente no tiene mucho poder, pero es importante tener un contrapeso fuerte frente al HDZ".
Milanović ha criticado con frecuencia el apoyo militar a Kiev, aunque condena la invasión rusa de Ucrania.
Además, el mandatario ha insistido en que Croacia debe mantenerse al margen de los conflictos internacionales, a pesar de ser miembro de la OTAN y la UE.
El jefe de Estado bloqueó la participación de su país en una misión liderada por la OTAN en Alemania para entrenar soldados ucranianos. También se opone a la admisión de Ucrania en la alianza transatlántica y considera que la política de la UE hacia Kiev "no beneficia a los intereses de Croacia".
"Milanović es una especie de político ‘omnivoro’ (…) Ha construido su imagen como alguien que dice en voz alta lo que muchos piensan en silencio", describió el politólogo Zarko Puhovski.
En la primera vuelta, celebrada en diciembre, Primorac obtuvo un 19,6 % de los votos, suficiente para llegar al balotaje, pero fue considerado un resultado modesto para un candidato respaldado por el partido en el poder, que además tiene el mayor número de afiliados en la nación.
Croacia cuenta con unos 3,7 millones de electores y la participación en la primera vuelta fue del 46 %, la más baja en una elección presidencial en los últimos 15 años.
En la segunda ronda mostró una proyección aun menor: la comisión electoral estatal indicó que la participación, hasta las 16.30, hora local, era del 34,77%.
El primer ministro croata se niega a felicitar a Milanovic
Tras los primeros datos de escrutinio, el primer ministro de Croacia, el conservador Andrej Plenkovic, no felicitó a Zoran Milanovic.
Plenkovic lleva años enfrentado a Milanovic, que se presentaba con el apoyo del opositor Partido Socialdemócrata y de varios partidos de centro e izquierda y que ha tenido la victoria más rotunda lograda por un presidente croata desde que el país se independizó de Yugoslavia en 1991.
Pese a las reiteradas preguntas de los periodistas sobre si felicitaría al ganador, Plenkovic no solo se negó a hacerlo sino que llegó a acusar a Milanovic de violar la Constitución, de no tener programa y de haber hecho una campaña y tenido un primer mandato presidencial "sucios"
Tampoco lo felicitó Dragan Primorac, el candidato de la HDZ de Plenkovic, que logró el 25,4 % de los votos en esta segunda y definitiva vuelta de las elecciones.
"Los ciudadanos croatas han decidido y hay que respetar su decisión”, se limitó a decir Primorac .
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Con Reuters, AP y AFP