El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) se coronó por cuarta vez consecutiva como campeón de Fórmula 1 la noche del sábado en el Gran Premio de Las Vegas (Estados Unidos), donde se impuso con rotundidad el británico George Russell (Williams).
El insaciable 'Mad Max' sólo necesitaba terminar por delante de su último rival, el británico Lando Norris (McLaren), para coronarse en la glamurosa capital del juego y empatar en el palmarés histórico a dos gigantes como Sebastian Vettel y Alain Prost.
Aunque todavía quedan dos carreras más en el calendario, la estrella de Red Bull aseguró su objetivo a la primera al cruzar la línea de meta en quinta posición mientras Norris fue sexto.
"Ha sido una temporada larga, complicada, increíble, muy exigente para mí también como persona (…) Este cuarto título es algo que nunca pensé que fuera posible", aseguró el tetracampeón desde un podio erigido frente a las fuentes gigantes del Hotel Bellagio.
El neerlandés arrancó la campaña a toda velocidad, con siete triunfos en las primeras diez pruebas, pero después atravesó por un prolongado bajón de resultados que dio alas a Norris.
"Este título es diferente a los demás", desarrolló después Verstappen ante la prensa. "Empezamos bien la temporada, pero luego tuvimos algunas carreras difíciles. Es ahí cuando estoy orgulloso del equipo. No teníamos el auto más rápido pero nos mantuvimos unidos, trabajamos mucho ysupimos mantener la calma".
Con su resultado del sábado, Verstappen ostenta una ventaja ya inalcanzable de 63 puntos sobre Norris.
El neerlandés es el sexto piloto en la historia en lograr al menos cuatro campeonatos, igualando la cosecha del alemán Vettel y el francés Prost.
Pero, con sólo 27 años, Verstappen tiene tiempo por delante para intentar igualar los cinco campeonatos del mítico piloto argentino Juan Manuel Fangio y lanzarse al asalto del récord de siete que comparten el británico Lewis Hamilton y el alemán Michael Schumacher (siete).
"No pienso en ello, pero si ocurre, mejor. Ya estoy muy orgulloso con cuatro títulos", afirmó Verstappen sobre el reto de alcanzar a Hamilton y Schumacher.
Verstappen y Red Bull "hicieron un gran trabajo una vez más, por cuarto año consecutivo", le reconoció Hamilton. "Creo que va a ser difícil batirle el año que viene".
Intratable Mercedes
Ajenos a la pugna por el título, los Mercedes de George Russell y Lewis Hamilton vivieron el mejor fin de semana del año y coparon las dos primeras plazas del podio.
El español Carlos Sainz completó el podio, el mexicano Sergio Pérez ocupó el décimo lugar y el argentino Franco Colapinto el decimocuarto tras arrancar desde el 'pit lane' por las enormes reparaciones que necesitó su auto tras el fuerte accidente de la clasificación.
"Lo de ayer fue un pequeño error que al final costó muy caro (…) Por suerte quedé bien pero al salir del auto no sabía lo que pasaba", recordó el argentino, que sigue pugnando por asegurarse un volante la próxima temporada.
La carrera estuvo controlada desde el principio por Russell, que firmó una gran salida desde la 'pole position' hasta celebrar su segunda victoria de la temporada.
El británico aprovechó la adaptación de los Mercedes a un trazado que recibió muchas críticas por la falta de agarre.
Hamilton completó el doblete de Mercedes escalando desde la décima plaza, en una de sus últimas actuaciones con la escudería alemana antes de mudarse a Ferrari.
Pugna con Norris
Ante el dominio incontestable de Russell, el foco de atención se concentró en el pulso entre Verstappen y Norris, que necesitaba terminar por delante del neerlandés, o no ceder más de dos puntos, para mantener vivas sus aspiraciones de cara a los últimos Grandes Premios de diciembre en Catar y Abu Dabi.
Norris llegó a estar por delante pero se descolgó antes de la vuelta 30 de 50, permitiendo que Verstappen no tuviera que correr riesgos en el circuito iluminado por los legendarios casinos y el recinto futurista The Sphere.
El piloto de Red Bull había asfaltado el camino al título con su épica remontada en el pasado Gran Premio de Brasil. Bajo el diluvio de Sao Paulo rompió la racha de diez carreras sin ganar que permitió que Norris soñara con derribar la dictadura del neerlandés, quien no se baja de la cima de la clasificación desde mayo de 2022.
"Muchas felicidades. Se lo merece", concedió el británico. "No ha tenido casi ninguna mala carrera en todo el año. Simplemente ha manejado como lo hace siempre Max, que es de forma perfecta".