Tras llegar a Les Sables-d’Olonne, en la costa oeste de Francia, el martes 14 de enero por la mañana, Charlie Dalin logró su primer Vendée Globe, pulverizando el récord anterior en más de nueve días. Tras un segundo puesto en 2021 por unas horas de retraso, el navegante de Normandía ganó por fin una de las carreras más prestigiosas.

Después de 64 días, 19 horas, 22 minutos y 49 segundos, Charlie Dalin volvió al punto de partida. Al aparecer las primeras luces del día sobre el océano Atlántico frente a Les Sables-d’Olonne, en la costa oeste de Francia, el capitán de Normandía fue recibido triunfalmente por la procesión de barcos que habían venido a celebrar al ganador de la edición 2024-2025 del Vendée Globe, la vuelta al mundo a vela en solitario, sin escalas y sin asistencia más prestigiosa.

Llevado por la emoción y el cansancio de estos dos meses, el regatista normando saludó a una multitud de seguidores, antes de desplomarse durante unos segundos sobre la cubierta de su velero Macif.

“Nunca había experimentado tantas emociones. Fue una locura, esa línea de meta con la luz del día empezando a abrirse paso. Nunca había vivido algo así en mi vida, fue increíble. Es la llegada más bonita de mi carrera, con diferencia”, saborea Charlie Dalin, visiblemente emocionado.

Su pareja, Perrine, y su hijo Oscar, de siete años, se unieron rápidamente a él, ofreciéndole su primer contacto físico desde la salida. Charlie Dalin también se reencontró con su equipo de tierra, cuyo papel en su proeza lleva tiempo elogiando: el récord anterior, establecido por Armel Le Cléac’h en 2017, ha sido superado en más de nueve días.

Primero en llegar en 2021, pero segundo en la clasificación

Es suficiente para terminar de digerir el increíble escenario de la edición anterior. En 2021, en su primer Vendée Globe, Charlie Dalin cruzó primero la línea de llegada. Antes de quedar finalmente segundo.

¿La explicación? Yannick Bestaven, que llegó más tarde que Charlie Dalin, recibió una bonificación de tiempo por participar en las operaciones de rescate de Kevin Escoffier. Como resultado, el navegante de Normandía perdió por menos de tres horas.

“Es perfectamente normal que haya bonificaciones de tiempo, no hay debate, no hay ningún problema a ese nivel”, reaccionó de forma deportiva.

Aun así, le costó no lamentarse. “Era difícil de digerir. Me despertaba por la noche y repasaba la regata, las maniobras, la elección de las velas, para entender por dónde se me había escapado el tiempo”, relataba antes de la salida. Antes de llegar a la conclusión de que no había nada que hacer.

Un arquitecto naval

Nacido en 1984 en Le Havre, Charlie Dalin no procede de una familia de “marineros”. Fue durante unas vacaciones en Bretaña, en la península de Crozon, cuando descubrió el mundo de la vela a los seis años.

Fue amor a primera vista. “Con los cubiertos, nos indicaba de qué lado soplaba el viento. Buscaba lo que había que hacer, el ángulo adecuado. Era algo muy agudo, no un juego de niños”, cuenta su madre al diario Ouest-France.

Su pasión le llevó a la Universidad de Southampton, en Inglaterra, donde se licenció en arquitectura naval en 2006. Después se trasladó a Concarneau, en la región de Bretaña, para dedicarse a su pasión. Rápidamente se hizo un nombre, sobre todo con su segundo puesto en la Mini Transat 2009.

“Un poco Poulidor”

Antes de la salida del Vendée Globe, el capitán bromeaba sobre su miedo a que le llamaran 'Poulidor', en honor al gran ciclista francés, que siempre fue segundo tras Jacques Anquetil en el Tour de Francia. Es cierto que Charlie Dalin ha cosechado una serie de éxitos: un récord de cinco podios consecutivos en la Solitaire du Figaro entre 2014 y 2018 sin ganarla nunca, y un segundo puesto en la Route du Rhum en 2022.

Sin embargo, a diferencia de Poulidor, cuya imagen de magnífico perdedor eclipsó el resto de su carrera, Charlie Dalin ya ha acumulado un palmarés más que respetable: La Transat AG2R (2012 con Gildas Morvan), el campeonato de Francia de regatas oceánicas (2014), la Transat Café L’Or (2019 en la clase Imoca), la Rolex Fastnet Race (2013 en la clase Figaro, 2021 y 2023) y el Défi Azimut-Lorient Agglomération (2021 y 2024).

Y ahora la mayor victoria de todas: “Este Vendée Globe 2024, sueño con él desde el día después de la Vendée Globe 2021, son cuatro años que llevo luchando con el equipo, que hemos trabajado duro, que lo hemos dado todo para hacer este gran barco. Vivimos para ello y ya está, hemos alcanzado nuestro objetivo. Estoy muy contento con este resultado, y además con un récord. La Vendée Globe es algo único”, afirma.

Este artículo fue traducido de su original en francés.