Un devastador tornado y tormentas eléctricas azotaron varias ciudades de Mississippi, estado del sur de Estados Unidos. El número de víctimas aún no es definitivo. Este sábado, el Servicio Meteorológico Nacional comunicó que la alerta de tornado había sido levantada para toda la zona afectada, pero advirtió que nuevas ráfagas de viento y más tormentas eléctricas podrían ocurrir.

Se espera que el número de muertos siga aumentando. Al menos 23 personas murieron después de que un tornado y tormentas eléctricas azotaran el viernes por la noche el estado de Mississippi, en el sur de Estados Unidos, según informó el sábado su gobernador, Tate Reeves.

"Sabemos que hay muchos más heridos. Los equipos de búsqueda y rescate siguen activos", especificó en Twitter, precisando además que las autoridades han "activado el sistema de apoyo médico, con el aumento del número de ambulancias y otros dispositivos de emergencia para (asistir) a los afectados".

Los Servicios de Emergencia del Estado de Mississippi (MSEMA) confirmaron las declaraciones del gobernador, señalando asimismo que "desafortunadamente, se espera que estas cifras (de víctimas) cambien" al alza.

"El estado ha desplegado esfuerzos de socorro en los condados de Sharkey y Humphreys", a unos 110 kilómetros al norte de la capital, Jackson, dijo a la televisión Malary White, de MSEMA.

Las imágenes que se sucedian este sábado en la televisión mostraban casas arrasadas y escombros esparcidos por las carreteras mientras los servicios de emergencia intentaban llegar a las personas que necesitaban ayuda.

"Mi pueblo ya no existe", lamentó en la cadena de televisión CNN el alcalde de Rolling Fork, una localidad de unos 2.000 habitantes en el centro-oeste de Mississippi, que fue especialmente golpeada por el tornado.

"Tuvimos que ayudar a sacar cadáveres de las casas"

Según la cadena ABC, al menos 13 personas murieron en el condado de Sharkey, así como tres en el vecino condado de Carroll y dos en el condado de Monroe. Además, un patrullero de carreteras de Silver City, en el condado de Humphreys, informó a ABC que había muerto una persona.

Y el número de muertos podría aumentar considerablemente. Varias víctimas han sido localizadas y sacadas de entre los escombros de sus casas, para ser trasladadas a hospitales y recibir tratamiento.

"Pensé que estaba muerta" tras el paso del tornado. "Tuvimos que ayudar a sacar cadáveres de las casas", declaró Shanta Howard, residente en Rolling Fork, a la emisora local WAPT.

"Las pérdidas se sentirán en estos pueblos para siempre", tuiteó el gobernador Tate Reeves, pidiendo oraciones por las víctimas y sus familias.

"Oímos un ruido, como el de un tren, entre 45 segundos y un minuto; luego se acabó", dijo por su parte Woodrow Johnson, funcionario local del condado de Humphrey, a CNN, sobre el tornado. Johnson contó que había perdido su casa. "Somos fuertes, vamos a perseverar y vamos a superarlo", dijo, sin embargo.

"En cuanto al alcance de los daños, no lo tendremos hasta el amanecer", dijo Malary White de la MSEMA. "Nuestra prioridad en este momento, especialmente para los servicios de emergencia, es (mantener) vidas a salvo y localizar a las personas para asegurarnos de que están a salvo", explicó en la cadena local de CBS News, WJTV.

El viernes se habían emitido avisos de tornado en varios condados del estado, pero a las 2.48 horas (hora local) del sábado, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) en Jackson comunicó que "se había levantado la alerta de tornado para toda la zona afectada". "Se preven nuevas ráfagas de viento y más tormentas eléctricas en nuestra zona", tuiteó, señalando que "no se espera que sean fuertes".

Con AFP