Los ugandeses se congregaron el sábado 14 de septiembre para rendir homenaje a la corredora de maratón olímpica Rebecca Cheptegei, quien murió trágicamente tras ser quemada por su expareja en Kenia, menos de un mes después de su regreso de los Juegos de París. La corredora de 33 años falleció a causa de las heridas, lo que desató la indignación contra la violencia de género en África Oriental y en todo el mundo.
En un funeral con honores militares oficiado en Uganda, cientos de personas le dieron el último adiós este sábado 14 de septiembre a la atleta ugandesa Rebecca Cheptegei, quien murió en Kenia después de que su exnovio le prendiera fuego.
El sepelio de Cheptegei, de 33 años y sargento del Ejército de Uganda, se ofició en el distrito de Bukwo (este), hogar de sus ancestros en el este de Uganda, cerca de la frontera con Kenia.
Soldados portaron el féretro de la deportista, cubierto con la bandera ugandesa, colocado bajo una carpa junto a su foto y dos coronas de flores.
La atleta de 33 años, que debutó este año en el maratón femenino en los Juegos Olímpicos de París, murió el 5 de septiembre a causa de graves quemaduras tras ser atacada por el keniano Dickson Ndiema Marangach.
El brutal ataque conmocionó a la región del este de África y provocó una ola mundial de homenajes, así como condenas contra la violencia de género en Kenia.
El sábado, residentes, funcionarios y familiares participaron en el funeral en la aldea de Bukwo, unos 380 kilómetros (240 millas) al noreste de la capital de Uganda, Kampala.
"Estamos profundamente tristes", dijo su exmarido, Simon Ayeko, con quien tuvo dos hijas.
"Como padre ha sido muy difícil", dijo Ayeko. "Poco a poco les diremos la verdad".
El servicio en honor a Cheptegei, quien era también sargento de las Fuerzas de Defensa del Pueblo de Uganda, comenzó alrededor de las 10.00 a. m. (07:00 GMT).
La deportista era una "heroína", declaró a la AFP Bessie Modest Ajilong, representante presidencial local.
Decenas de atletas viajaron al pequeño pueblo para asistir a la ceremonia.
"Contribuyó enormemente a la promoción del atletismo hasta sus últimos días", explicó a la AFP el entrenador Alex Malinga, que la entrenó cuando era adolescente.
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Epidemia de feminicidios
Según las investigaciones preliminares de la Policía, Maranganch, que estaba internado en la unidad de cuidados intensivos (UCI), roció a Cheptegei con gasolina y le prendió fuego tras una disputa en la casa de la deportista en el condado de Trans-Nzoia, en el oeste de Kenia.
Al parecer, entró en la casa el domingo 1 de septiembre, cuando la atleta estaba con sus dos hijas en la iglesia y la atacó a su regreso.
Cheptegei sufrió quemaduras en el 80 % de su cuerpo que afectaron sus órganos vitales y Maranganch en el 30 %, según el hospital.
Su familia dice que la pareja había discutido sobre la propiedad donde ella vivía con su hermana, Dorcas Cherop, y sus hijas.
Su atacante murió más tarde a causa de las heridas sufridas durante el asalto.
El brutal ataque ha arrojado otra luz sobre lo que los activistas han llamado una epidemia de feminicidios.
Kenia reportó 725 casos de feminicidio solo en 2022, según las últimas cifras de la ONU.
Un informe publicado el año siguiente por la Oficina Nacional de Estadísticas de Kenia descubrió que el 34 por ciento de las mujeres habían sufrido violencia física desde los 15 años.
Al menos otros dos atletas, Agnes Tirop y Damaris Mutua, han perdido la vida en incidentes de violencia doméstica desde 2021.
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Con EFE y AFP