En Túnez se celebraron este domingo 6 de octubre elecciones presidenciales, unas que, según los sondeos preliminares, dan como ganador al mandatario Kaïs Saied. De acuerdo con el ente electoral del país, solo el 27,7% de la población habilitada para votar participó en los comicios. Sin embargo, solo hasta el lunes se conocerá el anuncio oficial de los resultados.
Durante todo este domingo 6 de octubre, los tunecinos acudieron a las urnas para elegir a su próximo presidente.
El mismo domingo, los seguidores de Kaïs Saied, actual presidente de Túnez, salieron a las calles para celebrar el triunfo del mandatario.
Luego de que se cerraran las votaciones, una encuesta privada de la compañía Sigma dio como vencedor a Saied, con el 89,2% de los votos, pese a que los resultados oficiales se conocerán hasta el lunes 7 de octubre en la noche.
La anticipada victoria aclamada por el actual presidente y sus partidarios, se ha visto empañada por la baja afluencia de votantes: de acuerdo con la comisión electoral tunecina (ISIE, por sus siglas), la participación fue de solo del 27,7%, la mitad de lo que fue la cantidad de votantes en la segunda vuelta de las presidenciales de 2019.
Más de 9,7 millones de los 12 millones de tunecinos estaban llamados a las urnas este domingo.
Según el ISIE, en total participaron en las elecciones 2.704.155 tunecinos, de ellos solo el 6% eran jóvenes de entre 18 y 35 años. Al mismo tiempo, la votación fuera del país fue del 16,3%, con 104.903 votantes de los 642.819 habilitados.
En televisión estatal, Saied dio sus primeras declaraciones luego del ejercicio electoral. En ellas dijo que "esta es una continuación de la revolución. Construiremos y limpiaremos el país de corruptos, traidores y conspiradores".
Por su parte, a pesar de denunciar falta de legitimidad y transparencia y luego de manifestarse el viernes, la oposición no ha instado a un boicot a los resultados como en ocasiones anteriores.
En paralelo, la Asociación Tunecina para la Integridad y la Democracia de las Elecciones (ATIDE, por sus siglas) afirmó haber registrado “una serie de irregularidades y malas prácticas de diversos grados” durante este domingo.
Luego de que se conocieran los sondeos, rápidamente los seguidores de Saied celebraron en la capital del país, que recibe el mismo nombre, Túnez. Allí, los participantes de la celebración corearon “el pueblo quiere construir y desarrollarse”.
Uno de ellos, Mohsen Ibrahim, dijo: “nos alegramos por una persona porque sirvió al Estado y no para su propio beneficio, sirve para el beneficio del pueblo y del Estado", rodeado por personas que sostenían imágenes de Saied y la bandera de Túnez.
Durante años, este país al norte de África ha sido considerado como el único caso de éxito relativo de la Primavera Árabe de 2011 luego de lograr establecer una democracia competitiva pero defectuosa, tras varias décadas de gobiernos autocráticos.
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¿Quiénes se enfrentaron a Saied en las urnas?
Además del actual presidente de Túnez, estaban en la contienda Zuhair Magzhaui, líder del Movimiento del Pueblo y Ayachi Zammel, que está tras las rejas.
Magzhaui, de 59 años, apoyó en el pasado a Saied, aunque ahora es uno de sus más feroces críticos. Lidera el Movimiento del Pueblo, partido político tunecino, cuyo dirigente, Mohamed Brahmi, fue asesinado en 2013 en una de las jornadas más controvertidas durante la transición del poder en el país africano.
Dentro de la escena también estaba Zammel, que con 47 años, el más joven de los candidatos. Fue detenido horas antes de que se formalizara la lista oficial de aspirantes y ha sido condenado en tres instancias a un total de 14 años de cárcel. Con todo y eso, pudo permanecer dentro de la carrera presidencial a falta de una sentencia definitiva.
El mes pasado el ambiente electoral se tornó tenso, cuando una comisión electoral designada por Saied descalificó a tres candidatos que parecían tener fuerza, en medio de protestas de la oposición y grupos de la sociedad civil.
Adicionalmente, la semana pasada funcionarios simpatizantes del actual presidente aprobaron una ley que despoja al tribunal administrativo de Túnez de su autoridad en disputas electorales. Para muchos, dicho tribunal era considerado como el último órgano judicial independiente del país, luego de que Saied disolviera el Consejo Judicial Supremo y destituyera a decenas de jueces hace dos años.
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Un mandato lleno de sombras
Saied, de 66 años, era un desconocido profesor de derecho hasta que se convirtió en presidente de Túnez en 2019, cuando aprovechó el descontento contra la clase política tunecina y ganó de manera relativamente fácil las elecciones.
Desde que llegó al poder, su mandato ha estado lleno de claroscuros. En 2021, cuando la economía del país no pasaba por su mejor momento, Saied utilizó la mayoría de sus poderes disolviendo el Parlamento de Túnez y reescribiendo la Constitución del país para darle poderes adicionales a la Presidencia.
La oposición tunecina tildó estas decisiones como un golpe de Estado.
Todo esto fue antecedido por un ambiente electoral bastante participativo, luego de que la revolución de 2011 por la Primavera Árabe hiciera que las elecciones posteriores fueran muy disputadas y con tasas de participación bastante altas.
A pesar de que Saied aún cuenta con el visto bueno de una parte de los tunecinos, organizaciones de Derechos Humanos como Human Rights Watch denuncian que destacados disidentes han sido arrestados y más de 170 personas están detenidas por razones políticas o por ejercer sus derechos fundamentales, algunos de ellos provenientes o simpatizantes del partido islamista Ennadha.
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Con EFE, Reuters y AP