Dos días después de la rebelión frustrada del grupo paramilitar Wagner en Rusia, el futuro de la milicia y de su líder, Yevgeny Prigozhin, está en entredicho. Sin revelar su paradero, Prigozhin declaró el lunes que su objetivo era "salvar a Wagner, no derrocar el poder ruso". Integración en el Ejército regular, desmantelamiento, reestructuración: los especialistas barajan varias hipótesis sobre el futuro de Wagner.

"El objetivo de la marcha era no permitir la destrucción de Wagner". Dos días después de su rebelión abortada, el líder del grupo paramilitar Yevgeny Prigozhin rompió su silencio el lunes 26 de junio.

En un mensaje de 11 minutos, explicó las razones de su espectacular iniciativa militar en Rusia, asegurando que su objetivo "no era derrocar al gobierno del país", sino proteger a la milicia. Aunque la sede rusa del grupo en San Petersburgo afirmó el lunes que funcionaba "con normalidad", su futuro es ahora incierto.

Inmunidad, ¿pero por cuánto tiempo? 

El intento de sublevación del grupo paramilitar Wagner terminó con un acuerdo entre Yevgeny Prigozhin y el Kremlin el sábado por la noche. Aunque los detalles exactos de las negociaciones siguen sin estar claros, deberían permitir al líder de la milicia viajar libremente a Bielorrusia y que se retiraran todos los cargos contra él y los combatientes que le seguían. A cambio, los soldados debían regresar a su campamento. 

Pero hoy es difícil saber qué ocurrirá realmente con la organización y su líder a medio plazo. Lo único que está claro es que "Yevgeny Prigozhin es ahora un objetivo para el Kremlin", afirma Ulrich Bounat, analista geopolítico y autor de 'La guerre hybride en Ukraine, quelles perspectives?' (La guerra híbrida en Ucrania, ¿qué perspectivas?). En su discurso del sábado por la mañana, Vladimir Putin le calificó de traidor y terrorista. Y el presidente ruso lo repitió varias veces: la traición es, en su opinión, el peor crimen posible. "Presentar públicamente a Yevgeny Prigozhin en estos términos es como firmar su sentencia de muerte en el acto".

Elena Voloshin, periodista de France 24 y antigua corresponsal en Rusia, está de acuerdo: "Al ponerse de acuerdo, Prigozhin y el Kremlin actuaron con prisa, conscientes cada uno de que era la mejor manera de evitar un baño de sangre. Pero si el líder de Wagner tiene inmunidad hoy, eso no significa que la vaya a tener mañana".

Prueba de la espada de Damocles que pende sobre su cabeza: el Kremlin ya parece haber dado marcha atrás. A pesar del acuerdo del sábado, Yevgeny Prigozhin sigue bajo investigación penal por su rebelión abortada, según una fuente de la Fiscalía General rusa, citada por las tres principales agencias de noticias rusas.

"Este es el fin de Wagner en Ucrania"

Así pues, Wagner podría verse privado, al menos parcialmente, de su líder, pero también de sus miembros. Desde principios de junio, el Ejército ruso pide a los soldados de varios grupos de voluntarios como Wagner que firmen un contrato con el Ministerio de Defensa. Con esta medida, las fuerzas rusas esperaban aumentar su eficacia sobre el terreno poniendo orden en los grupos que luchan bajo la bandera de Moscú. 

Pero para Yevgeny Prigozhin significaba sobre todo poner en entredicho la independencia paramilitar de Wagner, que normalmente tiene su propio mando y sus propias reglas. "Wagner habría dejado de existir el 1 de julio (fecha límite para la firma de estos contratos, nota de la redacción)", denunció en un largo mensaje de audio el lunes por la noche, justificando su acción. 

El sábado, el Kremlin reiteró su llamamiento a unirse a sus filas, asegurando que los hombres de Wagner que habían seguido a su líder en su revuelta no serían perseguidos penalmente por sus servicios en Ucrania, y que aquellos "que lo desearan" podrían firmar contratos con el Ejército.

Al mismo tiempo, Moscú mantiene la inseguridad jurídica en torno a una de las fuentes de reclutamiento del grupo paramilitar: las prisiones. El lunes, Pavel Kracheninnikov, presidente del Comité de Legislación y Construcción del Estado de la Duma (Parlamento ruso), anunció que las personas condenadas por los tribunales rusos ya no podrían ser reclutadas por "organizaciones militares privadas" como Wagner. Por otra parte, desde el 1 de febrero, el propio Ministerio de Defensa ha reclutado a 15.000 detenidos, según la ONG Russia Behind Bars. 

"Concretamente, es el fin de Wagner en Ucrania", afirma Ulrich Bounat. Sin embargo, esta retirada total no debería tener un gran impacto en el curso del conflicto, opina. "La mayoría de los hombres de Wagner no han estado en el frente desde la caída de Bakhmut a finales de mayo", señala. De hecho, el 5 de junio, Wagner anunció una retirada temporal de Ucrania durante tres meses, "para permitirles recuperar fuerzas".

Mantener la influencia en África

Según Ulrich Bounat, el fin de Wagner en Ucrania y Rusia no significa el fin de su presencia en el extranjero, en particular en el continente africano. "Nada debería cambiar a corto o medio plazo. Yevgeny Prigozhin podría establecer su base para Wagner en Bielorrusia y seguir dirigiendo a distancia las operaciones de su grupo en África".

"Existe una relación de codependencia entre Wagner y el Kremlin en África. Wagner permite a Moscú explotar recursos naturales, eludir sanciones o impulsar su agenda diplomática sin actuar en su propio nombre. A cambio, el Kremlin le ayuda logísticamente suministrándole equipos y armas", analiza Bounat.

"Las tropas de Wagner basadas en África son tradicionalmente cercanas a su líder. Así que, aunque parezca paradójico, es posible que Moscú considere que continuar su relación con Prigozhin merece la pena en este contexto, ya que preservaría sus intereses."

Jeff Hawn, especialista en cuestiones de seguridad rusa y asesor externo del New Lines Institute, un centro de investigación geopolítica estadounidense, plantea una hipótesis diferente: "Imagino una reestructuración completa de Wagner en la que el Kremlin empuja a sus peones", explica.

"Esto podría tomar varias formas: mantener el nombre pero cambiar el mando local, crear una nueva organización desde cero con las mismas misiones, o crear una multitud de estructuras más pequeñas", añade. Queda una pregunta sin respuesta: sin Prigozhin, ¿quién le sucedería?

 

*Este artículo fue adaptado de su original en francés.