El domingo 8 de diciembre por la mañana, la catedral Notre-Dame de Paris celebró su primera misa desde el incendio que la devastó en 2019. Asistieron el presidente Macron y 150 obispos, así como sacerdotes de las 106 parroquias de París, con acceso solo por invitación. Una segunda misa, abierta al público, tendrá lugar a finales de la tarde.

Tras la inauguración oficial del sábado por la noche, llegó el momento de las celebraciones religiosas: Notre-Dame de París acogió sus dos primeras misas el domingo, abriendo sus puertas al público por primera vez en cinco años.

La famosa catedral, devastada por un incendio en abril de 2019, reabrió el sábado 7 de diciembre por la noche con una ceremonia a la que asistieron decenas de jefes de Estado y celebridades, entre ellos el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski y el multimillonario Elon Musk.

El domingo 8 de diciembre, la reapertura continúa por el lado religioso, con dos misas en esta catedral del corazón de París, que forma parte tanto del patrimonio cultural francés como del patrimonio cristiano.

Una "misa inaugural", celebrada por el arzobispo de París Laurent Ulrich, comenzó en presencia de varios jefes de Estado, entre ellos Emmanuel Macron.

El presidente francés, que pronunció un discurso en el interior de la catedral el sábado por la noche, no intervendrá, según el Elíseo, aunque el respeto de la separación Iglesia-Estado suscita regularmente polémicas en Francia.

15 millones de visitantes al año

Los feligreses esperaban con impaciencia la reapertura de esta catedral, magnificada por Victor Hugo y celebrada en musicales y películas.

"Es un monumento simbólico, no sólo para nosotros los cristianos, sino también para Francia", declaró Dominique Terreran, cartero de 62 años de Dijon, que había viajado a París el sábado con la esperanza de entrar en la catedral.

Sin embargo, el acceso a la misa de la mañana está reservado a los invitados. Y aunque la segunda misa, a las 18.30 horas, hora local, está abierta al público en general, se requiere una reserva, gratuita, para acceder a ella.

Como la taquilla se llenó de inmediato el martes por la mañana, ya no quedan plazas disponibles, ni para la misa del domingo ni para las de la semana siguiente, que se ofrecen en una aplicación específica.

Hasta el próximo fin de semana, la diócesis organiza una semana "octava", con dos misas al día, a las 10.30 y a las 18.30 horas. Uno de los momentos culminantes de la semana será el regreso de la corona de espinas a Notre-Dame el viernes por la tarde.

Los visitantes que deseen admirar los muros claros, el mobiliario minimalista y las vidrieras parcialmente restauradas sin asistir a misa podrán entrar en la catedral a partir de las 15.30 horas del lunes 9 de diciembre, también con cita previa.

Tras estas ceremonias de reapertura, se espera que continúe la afluencia de público, ya que la diócesis de París espera recibir entre 14 y 15 millones de visitantes al año.

Con AFP

Este articulo fue traducido de su original en francés.