Con pancartas y carteles, miles de manifestantes salieron a las calles de ciudades como Damasco, la capital siria, para exigir garantías de una transición política en la que sean respetados los derechos de las mujeres y en la que prime la unidad. 

Con mensajes como "el pueblo sirio está unido", miles de manifestantes salieron a las calles de ciudades como Damasco, la capital, en el marco de la jornada que se dio en medio de un contexto de profunda incertidumbre por la seguridad de la región.

Las manifestaciones se cumplieron poco después de que los líderes de los países que integran la Unión Europea instaran al estudio de las que describieron como "medidas de apoyo" de cara a la caída de Bashar al-Assad.

En declaraciones entregadas a agencias de prensa como AFP, algunos de los manifestantes expresaron su rechazo a la guerra y las ofensivas turcas en su territorio, al tiempo que reclamaron garantías a sus derechos mediante el establecimiento de una nueva Constitución. 

Desde el derrocamiento de al-Assad, la plaza de los Omeyas, en Damasco, se ha convertido en un punto de manifestación clave en el desarrollo de las últimas jornadas, hasta allí acudieron manifestantes que exigieron el establecimiento de un Estado laico y condiciones claras de participación política. 

Entre tanto, el Departamento de Defensa de Estados Unidos detalló que, en la víspera a la caída de al-Assad, fueron redobladas sus tropas en Siria como una evidencia de respaldo en la lucha contra el grupo Estado Islámico. 

Los datos entregados por el general Pat Ryder como portavoz del Pentágono, las tropas de bandera estadounidense en Siria rondan los 2.000 oficiales, frente a la cifra inicial de 900 de los cuales se había hablado. 

En medio de las tensiones, el líder de factor de Siria, Ahmed Al-Sharaa, de 42 años, (quien es mayormente conocido por su nombre de guerra, Abu Mohammed al-Jolani) mostró un tono descrito por analistas como conciliador, al indicar que lo que sigue para la nación es un periodo de transición. 

El derrocamiento de al-Assad se produjo el 8 de diciembre, tras el avance de la ofensiva puesta en marcha por rebeldes antigubernamentales entre los cuales figuran antiguos integrantes de Al-Qaeda.

La ONU llama a una transición "creíble y pacífica"

En el marco de las manifestaciones, António Guterres, el secretario general de la ONU, indicó que el pueblo sirio merece que la etapa de transición se lleve a cabo de una manera "inclusiva, creíble y pacífica". 

A través de su perfil en la red social X, el alto funcionario señaló que Siria se encuentra ante una oportunidad histórica en materia tanto política como social, al tiempo que cuestionó los ataques perpetrados por las fuerzas israelíes en ese país, los cuales condenó como violaciones a la soberanía siria. 

El llamado por el respeto de los derechos de las mujeres y niñas se destacó tanto en las manifestaciones como en el pronunciamiento de Guterres, quien señaló que las comunidades religiosas y étnicas también deben ser tenidas en cuenta. 

Con AFP, Reuters y EFE