Rusia y Bielorrusia inician el 11 de junio la segunda fase de ejercicios conjuntos con armas nucleares tácticas. Mismo día en el que se revela el último Índice de Paz global, que dice que el conflicto en Ucrania representó casi tres cuartos de los fallecimientos, que se registraron el año pasado, relacionadas con conflictos en el mundo. En el frente, el Ejército ruso sigue avanzando en Donetsk y con su estrategia en Járkiv. También anunciaron el fallecimiento de la tripulación de un cazabombardero que se estrelló en el Cáucaso. Todo esto días previos a la cumbre sobre Ucrania, que se realizará el siguiente fin se semana en Suiza, con 90 países confirmados. 

Rusia y su aliado Bielorrusia – quien recibió el año pasado algunas de sus armas nucleares tácticas- iniciaron el 11 de junio una segunda fase de ejercicios destinados a entrenar a sus tropas en el uso de armas nucleares tácticas, en el marco de los esfuerzos del Kremlin por disuadir a Occidente frente al apoyo a Ucrania.

El pasado 26 da mayo comenzó la primera fase de estas maniobras en un ambiente en el que el presidente ruso ha expresado su indignación frente a que el presidente francés, Emmanuel Macron, dijera que no excluye desplegar tropas en Ucrania, y que Estados Unidos y algunos otros aliados de la OTAN permitieran a Kiev utilizar las armas suministradas por ellos para atacar objetivos en territorio ruso. 

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo este martes que los simulacros y el mantenimiento de la preparación para el combate son importantes en vista de las "decisiones y acciones hostiles" de EE.UU. y sus aliados en Europa y sus "provocaciones diarias".

Y Sergei Shoigu, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, declaró que los simulacros son la reacción de Moscú frente al refuerzo militar de los aliados de la OTAN cerca de las fronteras rusas.

Putin declaró la semana pasada que Occidente se equivoca al partir del supuesto de que Rusia nunca utilizará su arsenal atómico y ha dicho que prevé el uso de estas armas en caso de amenaza a su soberanía, pero no justifica su uso ahora mismo, ya que afirma que Moscú no las necesita para derrotar a Ucrania.

Este mismo martes, 11 de junio, se dio a conocer el último Índice de Paz global, del Instituto de Economía y Paz, que revela que el conflicto de Ucrania, junto con el de Gaza, impulsaron la caída en el nivel de paz del mundo en 2023.

Destaca que actualmente hay 56 conflictos en el mundo, el mayor número desde la II Guerra Mundial, y apunta que estos se han vuelto más internacionales al detectar 92 países implicados en conflictos fuera de sus fronteras.

El año pasado se registraron 162.000 muertes relacionadas con conflictos, la segunda cifra mayor en los últimos 30 años; y el conflicto en Ucrania representó casi tres cuartos de los fallecimientos, de acuerdo con el informe.

En el frente sigue la batalla

El lunes 10 de junio, Rusia reivindicó la toma de otro pueblo en la región oriental ucraniana de Donetsk.

Leer tambiénInforme desde Kramatorsk: fracasan ataques rusos en Járkiv mientras se intensifican en el Donbass

Tras casi un año de estancamiento, Ucrania se ha visto obligada a abandonar docenas de asentamientos en primera línea esta primavera, en la que las tropas rusas cuentan con una ventaja significativa en cuanto a efectivos y recursos. 

El Ministerio de Defensa de Rusia dijo, el lunes 10 de junio, que sus fuerzas “continuaron avanzando en las profundidades de la defensa del enemigo y liberaron el asentamiento de Staromaiorske”, situado al suroeste de la ciudad de Donetsk, en manos rusas.

Staromaiorske, en el frente sur de la región de Donetsk, es una de las cuatro regiones que Moscú afirmó haberse anexionado en 2022 y donde se están librando algunos de los combates más encarnizados.

La pérdida de la aldea es un golpe simbólico para Kiev, ya que es una de las pocas que Ucrania logró reconquistar el año pasado en una contraofensiva en gran medida deslucida.

Zelenski afirmó, el lunes 10 de junio, que la situación en la región de Donetsk era "la más difícil" de todo el frente.

Putin declaró en un foro económico, la semana pasada, que Rusia se había apoderado de 47 ciudades y pueblos ucranianos en lo que va de año, lo que incluye los avances en la región nororiental de Járkiv, donde Moscú lanzó un importante asalto terrestre el mes pasado, provocando la evacuación de miles de ucranianos y aumentando la presión sobre las fuerzas de Kiev.

Leer tambiénUcrania: ejército enfrenta dificultades y resistencia para reclutar nuevo personal

El asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense, Joe Biden, Jake Sullivan, declaró, el domingo 9 de junio, que el avance ruso en la región fronteriza de Járkiv se había “estancado” después de que Washington levantara parcialmente las restricciones sobre el uso de armas donadas por Estados Unidos para atacar dentro de Rusia.

La obsesión de Rusia 

En el campo de batalla, Rusia se ha concentrado ahora en dos ciudades estratégicas de la región de Donetsk, según declararon el fin de semana a la AFP soldados ucranianos que luchan allí.

Oleksandr, de 36 años y miembro de la tripulación de un tanque, declaró:

Los combates más encarnizados tienen lugar en esta zona: Pokrovsk y Chasiv Yar. Este es el sector que realmente quieren. Es su obsesión

Las fuerzas rusas llevan meses atacando la ciudad de Chasiv Yar, situada en lo alto de una colina. Su captura sería un golpe estratégico para Ucrania y podría dejarla vulnerable a nuevos avances rusos.

Otro soldado ucraniano, Danylo Madiar, de 33 años, dijo que “se había vuelto muy difícil mantener esta línea del frente” con muchas pérdidas.

Rusia también continuó el lunes, 10 de junio, con una campaña de ataques aéreos sobre la ciudad de Járkiv, la segunda más grande de Ucrania, con un ataque que hirió al menos a siete personas, dijeron las autoridades.

“Hubo tres ataques contra la ciudad con bombas aéreas guiadas”, dijo el alcalde Igor Terekhov en un post en Telegram.

A primera hora del día se informó de la muerte de una persona y de dos heridos por fuego ruso contra el pueblo de Dergachi, al noroeste de la ciudad.

Leer tambiénZelenski pide a EE. UU. ayuda urgente para proteger Járkiv

Las fuerzas ucranianas afirmaron por separado haber atacado un sistema avanzado de defensa antiaérea ruso durante la noche en la península de Crimea, que Moscú se anexionó en 2014.

El Estado Mayor dijo que Ucrania había golpeado un sistema de defensa aérea S-400 cerca de la ciudad de Dzhankoy y también apuntó a dos sistemas S-300 cerca de Chornomorske y Yevpatoriya.

Moscú no hizo comentarios inmediatos sobre los supuestos ataques y la AFP no pudo verificarlos de forma independiente.

Siete personas también resultaron heridas en la región fronteriza rusa de Belgorod, cuatro tras la explosión de una mina y tres por un ataque aéreo ucraniano, dijo el gobernador.

Bombardero ruso SU-34 se estrelló y nadie quedó con vida

En las montañas del Cáucaso, un bombardero ruso SU-34 El Sukhoi Su-34, un avión cazabombardero supersónico de alcance medio, todo tiempo y de origen soviético, se estrelló durante un vuelo de entrenamiento de rutina y la tripulación falleció.

Aparentemente el suceso ocurrió por problemas técnicos, pero no se conoce el número de personas que murieron, informaron el martes agencias de noticias rusas, citando al Ministerio de Defensa.

“En la República de Osetia del Norte-Alania, en una zona montañosa, un avión Su-34 de las Fuerzas Aeroespaciales rusas se estrelló durante un vuelo de entrenamiento programado”, dijo la agencia de noticias estatal rusa RIA citando al Ministerio de Defensa.

Una cumbre con 90 países confirmados

Esto ocurre a pocos días de una importante cumbre sobre Ucrania en Suiza.

Decenas de líderes mundiales y diplomáticos de alto nivel se reunirán el siguiente fin de semana con la esperanza de que el presidente Volodímir Zelenski reúna el apoyo mundial a Kiev, que se enfrenta a más de dos años de invasión rusa.

Zelenski ha descartado las conversaciones directas con el presidente ruso, Vladimir Putin, y desea ganarse el apoyo de más países no occidentales, incluidos los que mantienen estrechos lazos con Moscú.

En un revés diplomático para Kiev, Biden confirmó la semana pasada que no asistiría a la cumbre del 15 y 16 de junio en el Burgenstock Resort, con vistas al lago de Lucerna, en el centro de Suiza.

En su lugar, la Vicepresidenta Kamala Harris representará al principal patrocinador militar y financiero de Ucrania.

Leer tambiénZelenski acusa a China de obstaculizar la cumbre de la paz sobre Ucrania

Zelenski esperaba conseguir la asistencia de alto nivel de algunos de los aliados de Moscú, principalmente China, que ha criticado la reunión y ha dicho que sería “difícil” asistir sin la participación de Rusia.

La presidencia suiza dijo el lunes que 90 países habían confirmado su asistencia a la cumbre, que seguirá a una reunión del G7 en Italia.

Es improbable que la iniciativa produzca un avance significativo, pero Ucrania espera el apoyo internacional para evitar que Rusia cristalice las ganancias territoriales mediante su invasión.

La reunión también permitirá a Kiev presionar para conseguir más ayuda militar, financiera y diplomática.

El Kremlin ha tachado de “absurdas” las conversaciones sobre el conflicto sin su participación.

Con AFP, Reuters y EFE