Hace tiempo que Rusia quiere un Ejército más numeroso, capaz de contener la erosión que supone la guerra de Ucrania. Por eso, no ha sorprendido a nadie el decreto del presidente Vladimir Putin para el aumento del tamaño de sus filas: a un millón y medio de tropas. 

El número de militares de las Fuerzas Armadas de Rusia aumentará, a partir del 1 de diciembre de 2024, en 180.000 personas.

Pasará así de 1,32 millones a 1,5 millones de militares. Este aumento sigue una racha de decretos similares de 2022 y 2023: crecimiento constante ante lo que puede ser una guerra aún más extensa en Ucrania. 

La guerra en Ucrania se está complicando. En el frente ya han muerto más de 120.000 soldados rusos en dos años y medio y el ritmo de las pérdidas está aumentando. Por eso, el Ejército también continúa expandiéndose, atrayendo nuevos soldados contratados. 

La gran preocupación es que haya otra movilización parcial. En Rusia, se ha lanzado un sitio web para el envío de citaciones electrónicas, ya no vendrán en forma de papel. El Kremlin mantiene que no tiene previsto realizar otra campaña de movilización, pero, en medio de la escasez de personal en Ucrania, el presidente Vladimir Putin amplió el rango de edad para el servicio militar obligatorio a partir de este año de 18 a 30 años.

En estos días se ha llevado a cabo un test en tres regiones para repartir citaciones digitales. Está revisto que el sitio web sobre el reclutamiento militar se lance a nivel nacional el próximo 1 de noviembre.

Según un decreto emitido por el Gobierno ruso a principios de este año, Putin ordenó la creación de una base de datos unificada sobre el reclutamiento militar en 2022 tras la movilización “parcial” de unos 300.000 reservistas, que expuso las ineficiencias en el reclutamiento castrense y condujo a un éxodo a gran escala de ciudadanos rusos.

La medida es impopular, pero el ritmo de bajas en Ucrania puede hacerla necesaria de nuevo. El ritmo de los fallecimientos entre las tropas está aumentando: cada día las Fuerzas Armadas de Rusia contabilizan entre 200 y 250 muertes. Los datos se desprenden del último informe de 'Mediazona', el servicio ruso de la 'BBC' y un equipo de voluntarios, publicado el 21 de junio de 2024,

El año pasado, Vladimir Putin firmó una ley que prohíbe a los reclutas abandonar el país una vez que reciben los documentos electrónicos de convocatoria. La introducción del nuevo sistema es un intento de atrapar a los que traten de evadir el servicio militar, ya que los formularios de convocatoria anteriores debían entregarse en persona y, por lo tanto, eran fácilmente ignorados. Con el nuevo sistema no sirve de nada dormir fuera de casa o evitar abrir la puerta. 

La semana pasada la emisora independiente 'TV Rain' informó que el sitio web ya está en funcionamiento. El sistema se está probando actualmente en las regiones de Riazán y Sajalín, así como en la república de Mari. La página electrónica también confirma que “los ciudadanos sujetos al servicio militar tienen prohibido salir de Rusia a partir de la fecha en que se pone la citación en el registro”. 

Para los rusos ya era complicado salir del país. Desde que empezó la guerra en curso no hay vuelos directos a Occidente, por lo que las principales opciones —Turquía, Armenia, Georgia, Kazajistán— dispararon sus precios al anunciarse la primera movilización parcial.

En un país tan grande como Rusia emigrar por carretera es muy complicado, aún más siguiendo la ‘ruta europea’, que requiere visado. 

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Los Bálticos frenan la entrada de ciudadanos rusos

Estonia ha dejado claro que no tiene intención de permitir la entrada al país a ciudadanos rusos que quieran abandonar su nación para evitar ser reclutados en el Ejército, por lo que no permitirá que los rusos que huyen de la movilización crucen la frontera, una medida a la que ya apuntaba desde 2022, meses después de que Putin ordenara la guerra contra su vecino país.

“Abrir las fronteras estonias y europeas a decenas, o quizás cientos, de miles de hombres fuertes y capacitados para la lucha es una amenaza muy real para la seguridad, que no podemos permitir", avisó el Ministerio del Interior de Estonia el año pasado. 

Hace justo dos años, Estonia, Letonia, Lituania y Polonia introdujeron restricciones de entrada para los ciudadanos rusos con visados Schengen. Finlandia siguió su ejemplo más tarde.

El llamado ‘exilio’ interior tampoco servirá. Además, los hombres en edad militar que no se presenten a prestar servicio dentro de los 20 días siguientes a recibir una citación en línea afrontarán restricciones, incluidas prohibiciones de conducir, solicitar préstamos y registrar una empresa.

En el año 2023, que fue el más exitoso en cuanto a nuevos “voluntarios”, entraron al Ejército 345.400 personas, en lugar de las 540.000 anunciadas por las autoridades.

En 2024, el ritmo de contratación se desaceleró significativamente. La institución castrense se enfrenta a una escasez de personal, especialmente en infantería. Las razones son múltiples: en primer lugar, la expansión del frente debido a las operaciones en las regiones de Járkiv y Kursk.

Pesa, además, el aumento del índice de pérdidas: los muertos casi se duplicaron en el primer semestre de 2024 en comparación con el mismo período de 2023, donde las operaciones defensivas tuvieron un mayor protagonismo. 

Anton Barbashin, director editorial de ‘RiddleRussia’ cree que estas decisiones de aumentar "sobre el papel" las tropas tienen más que ver “con los deseos de Putin y lo que quiere mostrar ante sus rivales occidentales, para que sepan hacia dónde va y piensen que hay que hacer algo antes de que lo lleve a cabo”.

Aun así, para Rusia “es complicado, porque a pesar de los pagos extras para los contratados (mercenarios), también sale gente del Ejército por el ritmo de bajas, sea por muertes o heridas”.

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