El Ejército ruso afirmó el sábado haber interceptado ocho misiles estadounidenses ATACMS disparados por Ucrania contra su territorio, un tipo de ataque presentado por Moscú como una línea roja en el conflicto, por lo que prometió “represalias”. Por su parte, Kiev afirma haber destruido 34 drones rusos.

El ministerio de Defensa ruso anunció el sábado 4 de enero que las fuerzas armadas rusas habían tomado el control de la localidad de Nadiya, en la región de Luhansk, en el este de Ucrania, y derribado ocho misiles ATACMS de fabricación estadounidense.

“Las defensas aéreas derribaron ocho misiles tácticos operacionales ATACMS de fabricación estadounidense y 72 drones”, indicó el Ejército ruso, que no precisó si este nuevo ataque ucraniano había causado víctimas o daños materiales.

“Estas acciones del régimen de Kiev, que cuenta con el apoyo de sus patrocinadores occidentales, serán respondidas con represalias“, advirtió el Ejército ruso en un comunicado publicado el sábado por la tarde.

Por su parte, la defensa antiaérea ucraniana derribó 34 de los 81 drones lanzados por Rusia el viernes por la noche, anunció el sábado la Fuerza Aérea ucraniana.

Añadió que los otros 47 aparatos se habían “perdido”, en referencia al uso por Ucrania de herramientas de guerra electrónica para influir en la trayectoria de los drones rusos.

En noviembre, la administración del presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó el uso de misiles ATACMS por parte de Kiev, después de haberse opuesto a ellos durante mucho tiempo, tras el despliegue, según Occidente y Ucrania, de miles de soldados norcoreanos en apoyo de los soldados rusos.

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Desde entonces, Kiev ha llevado a cabo varias series de ataques utilizando estos misiles ATACMS de largo alcance, así como Storm Shadows británicos.

Rusia tomó represalias disparando por primera vez un arma hipersónica experimental llamada Orechnik, prometiendo "una respuesta" a cada ataque ucraniano de este tipo en su territorio. 

El presidente ruso, Vladimir Putin, en particular, amenazó con atacar el centro de Kiev en represalia, aunque todavía no ha puesto en práctica sus palabras.

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que regresará a la Casa Blanca el 20 de enero, dijo a mediados de diciembre que se oponía "firmemente" al uso por parte del Ejército ucraniano de misiles estadounidenses ATACMS, alegando una "intensificación" y un "empeoramiento" del conflicto.

Varios heridos

Sobre el terreno, dos personas resultaron heridas en la frontera ucraniana en un ataque ucraniano con drones en la localidad de Chebekino, según el gobernador de la región rusa de Belgorod, Viacheslav Gladkov.

En el frente, un ataque ucraniano hirió al menos a diez personas en la ciudad de Gorlivka, en territorio ocupado por Moscú en el este de Ucrania, según su alcalde, Ivan Prikhodko.

Más al norte, el Ejército ruso reivindicó el sábado la toma de la pequeña ciudad de Nadiïa, en la región ucraniana de Luhansk, que se anexionó en 2022 y que ahora controla casi en su totalidad.

Por último, cuatro personas resultaron heridas en un ataque de drones rusos en el sur de Ucrania, según el jefe de la administración militar municipal de la gran ciudad de Kherson, Roman Mrotchko.

Este artículo es una adaptación de su original en francés