El juicio por el polémico beso que el expresidente de la Federación Española de Fútbol Luis Rubiales dio a la jugadora Jennifer Hermoso en 2023 finalizó este viernes 14 de febrero, por lo que el acusado queda a la espera de una sentencia. La defensa reafirmó que se trató de una acción "consentida", mientras que la parte acusadora sostuvo lo contrario. Si es declarado culpable, Rubiales se enfrenta a dos años y medio de cárcel, más una multa de 50.000 euros.
La Audiencia Nacional de España dejó en visto para sentencia el juicio por el beso del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales a la jugadora Jennifer Hermoso tras ganar la final del Mundial de 2023. Ahora, el juez tendrá que determinar si el beso era consentido o no.
El beso, dado en directo en la televisión tras el partido ganado por la selección femenina de España, generó una ola de indignación en España y obligó a Luis Rubiales a dejar sus funciones de presidente de la RFEF.
Luis Rubiales se enfrenta a dos años y medios de cárcel, más una multa de 50.000 euros por delitos de agresión sexual y coacciones.
La Fiscalía también atribuye coacciones a otros tres ex altos cargos de la federación y pide un año y medio de cárcel para cada uno. Las personas acusadas son el exentrenador de la selección femenina Jorge Vilda, el exdirector de la masculina Albert Luque y el exjefe de marketing Rubén Rivera.
Están acusados de hostigar a Jenni Hermoso y a su entorno para que dijera que sí consintió al beso de Rubiales.
Leer tambiénLuis Rubiales defiende el "consentimiento" del beso a Jenni Hermoso, aunque ella lo niega
¿“Consentimiento” o “sometimiento”?
El juicio, muy mediático, duró nueve días y giró en torno al carácter consentido o no del beso. Ambas partes defienden versiones opuestas al respecto.
Una veintena de testigos fueron escuchados por la corte, incluso la propia jugadora Jenni Hermoso, que afirmó que el beso nunca fue consentido.
Al contrario, Luis Rubiales y su equipo legal intentaron demostrar, incluso con una prueba de lectura de labios, que preguntó a la jugadora si podía darle un “besito”, pregunta a la cual ella hubiera respondido “vale”, según el expresidente del fútbol español.
Sin embargo, la jugadora declaró que no oyó la pregunta y que, incluso si la hubiera oído, tampoco le habría dicho que sí.
“Sabía que me estaba besando mi jefe y esto no ocurre ni debe ocurrir en ningún ámbito laboral o social”, aseguró la futbolista en el juicio, precisando que se sentía “poco respetada”.
Por su parte el abogado de Jenni Hermoso lanzó: “No estamos ante un consentimiento, es un sometimiento”.
Leer también“Me sentí poco respetada”: Hermoso en el inicio del juicio contra Rubiales por beso no consensuado
El respaldo de sus compañeras de la selección nacional
Su testimonio fue respaldado por sus compañeras del equipo español como Alexia Putellas. Argumentaron que hubo falta de consentimiento de Hermoso, describiendo a la jugadora como “muy agobiada” y “llorando” después del beso.
Además, confirmaron que hubo presiones por parte de Rubiales y otros altos cargos de la federación para “solucionar el problema”.
Asimismo, el hermano de la futbolista, Rafael Hermoso, denunció que recibió presiones por parte de la RFEF para que la jugadora grabara un comunicado “restando importancia” al beso, indicando que, si no lo hacía, podría haber “consecuencias personales y profesionales” para su hermana.
Si bien Luis Rubiales reconoció haber tenido una actitud que “no fue adecuada”, también se defendió de las acusaciones de coacciones. Negó haber presionado a la jugadora o haber enviado a alguien a hablar con su familia para que aceptara hacer el dicho vídeo.
De igual manera rechazó haber participado en la redacción de un primer comunicado escrito en nombre de la jugadora.
Testigos más cercanos a Rubiales respaldaron al expresidente, hasta el punto de que uno llegó a llamar a Jenni Hermoso de persona “manipulable”.
El tribunal no indicó una fecha para el anuncio de la sentencia.
Leer tambiénLuis Rubiales testifica en el juicio por su beso a Jenni Hermoso y defiende que fue "consentido"
Con EFE y medios locales