Desde la República Centroafricana hasta Mozambique, el Ejército ruandés está desplegado en los cuatro puntos cardinales del continente africano para ayudar a los gobiernos a controlar sus rebeliones.

El presidente de Ruanda, Paul Kagame, está jugando el rol de policía de África al aumentar los contratos bilaterales de ayuda militar. El país también está construyendo una imagen de fuerza de paz a través de instituciones internacionales.

En la actualidad, los ruandeses son los principales contribuyentes africanos a las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas.

En paralelo de los acuerdos militares están los económicos. Varias empresas de Crystal Venture, el brazo financiero del partido de Paul Kagame, aprovechan el paso de los militares para expandirse en el continente. 

¿Es la diplomacia militar una forma de promover los intereses económicos del presidente?