Continúan los combates en los alrededores de Goma, capital de Kivu Norte, en la República Democrática del Congo (RDC). Los rebeldes del M23, apoyados por Ruanda, han ganado terreno en las últimas semanas frente al Ejército del país. Los combates han provocado desplazamientos masivos y la muerte de 13 soldados extranjeros. La RDC bloqueó este domingo el acceso al aeropuerto de Goma ante el avance del M23.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne de urgencia este domingo 26 de enero para debatir la intensificación de los combates en el este de la República Democrática del Congo (RDC) entre el Ejército y el M23, grupo rebelde apoyado por Ruanda, que ha hecho temer una conflagración regional.
Ante la crisis, Francia y Reino Unido presionaron el domingo a Ruanda por su papel en los recientes combates alrededor de la ciudad de Goma, en el este de la República Democrática del Congo, durante discursos en la prevista reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la crisis.
Naciones Unidas y otros países acusan a Ruanda de respaldar a los rebeldes del M23, algo que esa nación ha negado. El embajador de Francia ante la ONU pidió a Ruanda que retire sus tropas del territorio del Congo, mientras que Reino Unido pidió el fin de los ataques a las fuerzas de paz por parte de los rebeldes del M23 que reciben apoyo ruandés.
Tras el fracaso de la mediación entre la RDC y Ruanda bajo la escudo de Angola, el M23 y entre 3.000 y 4.000 soldados ruandeses, según la ONU, han ganado terreno rápidamente en las últimas semanas. Ahora rodean casi por completo la capital de la provincia de Kivu Norte, Goma, que cuenta con un millón de habitantes y al menos el mismo número de desplazados.
Con el avance rebelde, la violencia se recrudece.
Al menos diez personas, incluidos niños y mujeres, murieron este domingo al caer bombas en un campo de refugiados en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), donde libran intensos combates desde hace días el Ejército congoleño y el grupo rebelde Movimiento 23 de marzo (M23), informaron las autoridades locales.
El suceso ocurrió en el campo de Rusayo 1, a unos quince kilómetros de Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte, hacia donde avanza el M23, que amenaza con tomar la ciudad.
"Las bombas cayeron a las 11:00 (hora local, 09:00 GMT). Hasta el momento, hemos contabilizado diez muertes. Todavía hay algunos cadáveres enterrados y hay muchos heridos", afirmó el jefe de la localidad de Rusayo, Janvier Banguma.
Según el corresponsal de France 24 en Kinshasa, "los habitantes han informado de intensos combates en Kibati, a unos diez kilómetros al norte de Goma. Desde primera hora de la mañana se oyen fuertes disparos. A lo largo de esta ruta hay numerosos campos de desplazados, entre ellos el de Kanyaruchinya, que acoge a miles de personas desplazadas".
Tras varios días de intensos combates en los que murieron 13 soldados extranjeros, entre ellos tres cascos azules, el portavoz del Ejército congoleño acusó el sábado a Ruanda de estar "decidida a apoderarse de la ciudad de Goma", al tiempo que aseguraba que las Fuerzas Armadas de la RDC también estaban decididas a "repeler al enemigo". Kinshasa anunció que retiraba a sus diplomáticos en Kigali "con efecto inmediato", en una carta fechada el viernes y hecha pública el sábado por la noche.
La RDC bloquea accesos al aeropuerto de Goma
Este domingo, las autoridades de RDC bloquearon el acceso al aeropuerto de Goma y cancelaron vuelos debido al avance de los rebeldes, explicaron a Reuters tres funcionarios.
El aeropuerto no fue cerrado oficialmente, pero se pidió a los pasajeros que ya se encontraban allí que regresaran a sus hogares, mientras que las Naciones Unidas pidió el domingo a su personal que no fueran allí y se refugiaran.
Los rebeldes dijeron en un comunicado el domingo que el espacio aéreo sobre Goma ya estaba cerrado.
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La insurgencia liderada por el grupo M23 se ha intensificado desde principios de año, y los rebeldes han logrado avances territoriales sin precedentes. La ONU ha advertido que la violencia en el país centroafricano podría conducir a una guerra regional.
Soldados extranjeros muertos en los combates
En los últimos días, han muerto dos soldados sudafricanos y uno uruguayo de la Misión de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (Monusco), según informaron los Ejércitos de ambos países. La Monusco, que cuenta con unos 15.000 soldados en la RDC, anunció el viernes que estaba "participando activamente en intensos combates" contra el M23 con una de sus unidades de élite.
"El Gobierno ruandés afirma que las fuerzas de paz de la Monusco están ayudando al Ejército congoleño y a las milicias congoleñas, algunas de las cuales han sido sancionadas por la ONU", informó el corresponsal de France 24 en Kigali.
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También murieron otros siete sudafricanos y tres malawianos que prestaban servicio en la SAMIRDC, la fuerza regional de la Comunidad para el Desarrollo del África Meridional (SADC), según los ejércitos nacionales. La SAMIRDC está desplegada en el este de la RDC desde 2023 y cuenta con 2.900 soldados sudafricanos.
Muchos civiles han tenido que huir de sus hogares. El conflicto, que dura ya más de tres años, está agravando una crisis humanitaria crónica en la región. Según la ONU, 400.000 personas se han visto desplazadas por los combates desde principios de enero. La ONU ha empezado a evacuar a parte de su personal de Goma. Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, así como Alemania, han pedido a sus nacionales que abandonen la ciudad mientras el aeropuerto y las fronteras estén abiertos.
Condena internacional
Los combates del sábado se concentraron en los alrededores de Sake, ciudad situada en el territorio de Masisi, unos 20 km al oeste de Goma, según fuentes de seguridad.
En la carretera que une las dos ciudades, los periodistas de la AFP vieron los restos de un vehículo blindado de las Naciones Unidas envuelto en humo. En Goma, los comercios permanecieron abiertos todo el día a pesar del ruido de los disparos. La ciudad fue ocupada brevemente a finales de 2012 por el M23 ("Movimiento 23 de Marzo"), que nació ese año y fue derrotado militarmente al año siguiente.
En conversaciones telefónicas con dirigentes congoleños y ruandeses, el presidente francés, Emmanuel Macron, pidió el sábado "el fin inmediato de la ofensiva del M23 y de las fuerzas ruandesas, y su retirada del territorio congoleño". La Unión Europea pidió al M23 que "detenga su avance" y a Ruanda que "se retire inmediatamente", en una declaración firmada por los 27 países miembros. La Unión Africana (UA) pidió "el estricto cumplimiento del alto el fuego acordado entre las partes".
En diciembre, se canceló una reunión entre el presidente congoleño, Félix Tshisekedi, y el presidente ruandés, Paul Kagame, en el marco del proceso de paz liderado por Angola, por falta de acuerdo sobre los términos de un pacto.
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