Íñigo Errejón, el portavoz de Sumar, partido que gobierna España en coalición con los socialistas y que impulsa políticas que protegen los derechos de las mujeres, ha anunciado su decisión de retirarse totalmente de la política. Una acción que se produce días después de un escándalo por múltiples denuncias anónimas que lo acusan de violencia machista, además de una presentadora de televisión que afirma haber sido agredida sexualmente por él. 

Después de 10 años en la política española, siendo una de las caras más reconocibles del progresismo en el país, Errejón se despide de la vida pública con un escueto comunicado en sus redes sociales donde dice haber llegado "al límite de la contradicción entre el personaje y la persona".

La decisión del político de 40 años se da apenas un día después de haber participado en una sesión en el Parlamento español apoyando la propuesta inmobiliaria de su partido, Sumar. Pero la súbita renuncia de Errejón solo puede entenderse en el contexto de una serie de señalamientos de misoginia y violencia sexual que terminó con su imagen.

El pasado 22 de octubre y a través de una publicación en su perfil de Instagram, la periodista española Cristina Fallarás dio a conocer un testimonio anónimo que acusaba a un "diputado de Madrid" de ser "un maltratador psicológico", además de ser culpable por "manipulación" y "prácticas sexuales humillantes".

Horas después, Fallarás comenzó a difundir múltiples historias similares que apuntaban a dicha figura política, cuyo nombre no era revelado, pero podía ser intuido. Errejón renunció días después como portavoz de Sumar, fuerza que se ha erigido en la política española haciendo de la defensa de los derechos de las mujeres su eje vertebral. 

"En la primera línea política y mediática, se subsiste y se es más eficaz, al menos así ha sido en mi caso, con una forma de comportarse que se emancipa a menudo de los cuidados, de la empatía y las necesidades de los otros. Esto genera una subjetividad tóxica que, en el caso de los hombres, el patriarcado multiplica, con compañeros y compañeras de trabajo, con compañeros y compañeras de organización, con relaciones afectivas e incluso con uno mismo", escribió Errejon.

En medio de la rebuscada despedida del político y los persistentes señalamientos en su contra, el 25 de octubre, Elisa Mouliaá, presentadora española de televisión, denunció formalmente a Errejón por agresión sexual. Según manifestó, al menos en tres ocasiones, en una fiesta ocurrida en septiembre de 2021.

"Soy víctima de abusos sexuales por parte de Íñigo Errejón y quiero denunciarlo", escribió Moulilaá en su perfil de X momentos después de que Errejón publicara su renuncia. Un día después, la presentadora de televisión interpuso una denuncia ante la Justicia española, según dijo.

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Errejón protagoniza un fin bochornoso a una década de carrera política, después de ser uno de los miembros fundadores de Podemos -que fue durante un tiempo uno de los integrantes de la coalición Sumar- junto a figuras como Pablo Iglesias, y estar llamado a asumir el liderazgo de la coalición izquierdista Sumar tras la dimisión de Yolanda Díaz tras los pobres resultados de esta fuerza política en las elecciones europeas de junio.

El presidente del Gobierno español y líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, se pronunció indirectamente sobre las denuncias a Errejón, expresando su apoyo a "las mujeres que sufren acoso y abusos" y enviando "su confianza" a Díaz, su vicepresidenta segunda, y a Sumar, que describe como una "organización que ha hecho y está haciendo mucho por el progreso de las mujeres".

Por su parte, los dirigentes de Sumar han extendido sus disculpas, afirmando que sus mecanismos de control interno "fallaron" en detectar las presuntas actitudes violentas del izquierdista y asegurando que habrían cesado al político "mucho antes" de haber sabido antes de las acusaciones. 

En una rueda de prensa, Díaz se puso a disposición de las denunciantes y confirmó que impulsará una modificación de los protocolos internos de Sumar para prevenir abusos, mientras que el ahora portavoz de la coalición, Ernest Urtasun, mencionó que su partido trabajará para recobrar la confianza de las personas tras las informaciones "devastadoras" que salieron a la luz en días pasados.

Sumar, socio minoritario, pero fundamental para el Gobierno de coalición socialista, se encuentra en una crisis de liderazgo político tras la renuncia de Díaz como lideresa de la agrupación, misma que no ha logrado abarcar el voto progresista de la sociedad española, como se propuso desde su creación en mayo de 2023.

"Una auténtica vergüenza": la derecha española critica al progresismo

Por otro lado, la derecha y ultraderecha española han aprovechado el ya llamado 'Caso Errejón' para arremeter contra el Gobierno socialista y el movimiento feminista.

El presidente del partido de extrema derecha Vox, Santiago Abascal, expresó que las acusaciones contra Errejón son una "auténtica vergüenza" para la izquierda española, misma que, a su juicio, "ha tratado de promover en España la guerra de sexos y convertir a los hombres en presuntos culpables".

"Pedro Sánchez y sus socios son un peligro para las mujeres. Y su vicepresidenta, una encubridora", mencionó Abascal a través de una publicación en su perfil de X. 

Mientras tanto, el Partido Popular (PP), en la derecha tradicional, le pidió a Díaz que revelara desde cuándo tenía conocimiento de las actitudes del ahora exportavoz de su coalición, acusando a la vicepresidenta de encubrir a Errejón. 

La caída de Errejón salpica no solo a su coalición, también a todo el Gobierno encabezado por Sánchez, que depende de la estabilidad en las representaciones minoritarias para sobrellevar una Presidencia amenazada constantemente por la derecha española y el escaso apoyo en el Parlamento.

 

Con EFE, Reuters y medios locales