Este sábado, 25 de enero, se conoció que al menos 13 soldados de Malaui, Sudáfrica, Uruguay murieron tras enfrentamientos con los rebeldes del grupo insurgente M23 en la República Democrática del Congo (RDC), según las autoridades locales de cada país. En paralelo, la RDC corto sus lazos con Ruanda al retirar todos sus funcionarios diplomáticos del vecino país y exigir la salida de todo el cuerpo diplomático ruandés de suelo congoleño.

Las Fuerzas Armadas de Sudáfrica (SANDF, por sus siglas) informaron este sábado, 25 de enero, que al menos nueve soldados sudafricanos murieron en medio del fuego cruzado con el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), recientemente enfrentado al Ejército de la República Democrática del Congo (RDC) al este de ese país. 

"La Fuerza de Defensa Nacional de Sudáfrica (SANDF) perdió nueve miembros el viernes 24 de enero de 2025, después de dos días de intensos combates", especificaron las SANDF. 

Siete de esos elementos pertenecían a la misión desplegada en la RDC por la Comunidad de Desarrollo del África Meridional (SADC), conocida como SAMIDRC y cuya misión es reforzar las tropas del Ejército congoleño. De igual forma, los otros dos militares que perdieron la vida hacían parte de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (Monusco). 

Las SANDF agregaron que “el número de heridos aún está por confirmar”, a pesar de que “algunos sufrieron heridas de diversa gravedad”. 

“Los miembros opusieron una valiente lucha para impedir que los rebeldes avanzaran hacia (la ciudad de) Goma, como era su intención, y fueron rechazados por el contingente" indica la nota oficial. 

Por su parte, el Ejército uruguayo informó en un comunicado que un soldado de su país y miembro de Monusco también había perdido la vida tras un operativo en la provincia congoleña de Kivu. 

Con todo y eso, el número de víctimas mortales es aún mayor: el Ejército de Malaui confirmó este sábado “la pérdida de tres de nuestros valientes soldados que formaban parte de la misión de la SADC (Comunidad de Desarrollo del África Meridional) en la República Democrática del Congo".

Este sábado RDC y sus aliados aseguraron que habían hecho retroceder el avance de los combatientes del M23, encaminado hacia la capital provincial de Goma. La insurgencia de estos rebeldes -que ya lleva tres años al este del país africano- se ha intensificado en los últimos días, con los miembros de este grupo controlando más territorio que nunca. 

Ante este escenario, la ONU ha advertido sobre la posible expansión del conflicto a una guerra regional. 

La RDC rompe sus lazos con Ruanda 

Kinshasa, Naciones Unidas y diversas naciones acusan a Ruanda de alimentar el conflicto dentro del Congo con sus propias tropas y armas. 

Por ello, la RDC retiró a su cuerpo diplomático del vecino país, mientras que pidió a las autoridades ruandesas que cesen las actividades diplomáticas y consulares en la capital congoleña en un plazo de 48 horas, tal y como indicó un documento del Ministerio de Asuntos Exteriores dirigido a la embajada ruandesa. 

Al respecto, este sábado un representante congoleño de esta cartera aseguró que el oficio representa "la forma más severa de ruptura diplomática".

Del otro lado, Ruanda niega todas estas acusaciones, a pesar de que el Ejército congoleño aseguró también este sábado que fueron los francotiradores ruandeses los responsables del asesinato del gobernador militar de Kivu del Norte esta semana. 

Ante esta rápida escalada de violencia, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá este domingo para abordar esta situación, tal y como aseguraron varios funcionarios diplomáticos. En un principio la reunión estaba fijada para el lunes. 

Con Reuters, AFP y EFE