Yamandú Orsi, candidato del Frente Amplio, impulsa una "izquierda renovada" en su campaña por la Presidencia de Uruguay. En la segunda vuelta electoral, competirá contra el centroderechista Álvaro Delgado, del gobernante Partido Nacional. Exmaestro e intendente de Canelones, Orsi centra su propuesta en seguridad, justicia social, educación e inclusión. Aquí su perfil.
Promete una "izquierda renovada", se autodenomina un uruguayo “optimista” y asegura que devolverá la seguridad a su país. Yamandú Orsi busca convertirse en el próximo presidente de Uruguay y acabar con una serie de mandatos derechistas.
Para ello, apela al diálogo, dice querer unir a Uruguay y se compromete a no impulsar transformaciones de carácter radical.
Orsi es un político de 57 años que tiene la bendición del expresidente ‘Pepe’ Mujica, que lo ha acompañado durante su campaña política hacia la Presidencia. Los dos comparten un estilo relajado y el gusto por el campo.
La infancia del actual candidato izquierdista, que hace parte del Frente Amplio, transcurrió justamente allí, en la ruralidad uruguaya. Nació en Santa Rosa, en la región de Canelones, la segunda más grande del país.
Su padre trabajaba el campo y su madre era costurera. Aunque vivió sus primeros años allí, se tuvo que mudar a la ciudad homónima de la región de Canelones debido a una hernia que sufrió su progenitor.
El político aseguró —en una entrevista citada por CNN— que en su hogar paterno nunca le hizo "falta nada", pero que tampoco "nada sobraba".
Su primera gran maestra fue su hermana. Ella le enseñó a leer. Posteriormente, tuvo una educación de carácter católico. Aunque la fe ha ido menguando durante su vida, no lo hizo su amor por la enseñanza.
De maestro a político
Orsi se gradó como profesor de historia en el Instituto de Profesores Artigas en 1991, y a lo largo de los años ejerció la docencia en varios liceos del interior de Uruguay.
Después dejaría las aulas y las cambiaría por mitines políticos. Orsi había sido militante de un sector del Movimiento de Participación Popular, una de las vertientes del Frente Amplio. Se vinculó a ese partido poco después de la salida de la dictadura del país en 1984.
En su casa no se hablara mucho de política, quizás fue la música lo que lo llevó a tener una conciencia más amplia sobre este ámbito. Seguía grupos y músicos con un alto compromiso político.
Orsi consolidó su carrera política cuando comenzó a trabajar en la Intendencia de Canelones. Allí fue secretario general, entre 2005 y 2015, durante los mandatos de Marcos Carámbula, una figura del Frente Amplio.
En 2015, Orsi subió otro peldaño y fue elegido intendente de Canelones. En esa ocasión, obtuvo un respaldo popular significativo con un 58% de los votos y en 2020 fue elegido con un 60% de los votos. Su puesto en la intendencia impulsó su popularidad y lo consolidó como un referente de la izquierda del país.
La "bendición" de Mujica y su carrera por la Presidencia
Este año, Orsi dejó la Intendencia de Canelones con el objetivo de aspirar por algo más grande: la Presidencia del país. Y en junio fue elegido como el candidato centroizquierdista del Frente Amplio. Entonces, venció a Carolina Cosse, exintendenta de Montevideo y quien hoy aspira a la Vicepresidencia.
Medios como 'El País' aseguran que Mujica se fijó en Orsi hace más de 30 años, cuando estaba vinculado al Movimiento de Participación Popular. Además, lo ha elogiado por ser un político que no ignora el área rural de Uruguay.
"Es un candidato híbrido que tiene en cuenta al área metropolitana, pero tiene en cuenta que este país no termina en el Río Santa Lucía", dijo Mujica en un video citado por El País.
Énfasis en seguridad, educación e inclusión: sus banderas políticas
En su campaña, Orsi ha enarbolado varias banderas y ha dicho que continuará con las políticas progresistas que marcaron su gestión como intendente de Canelones.
En sus propuestas, destaca el énfasis que ha tenido en materia medioambiental y también en su compromiso de promover el apoyo a los pequeños productores. Ha prometido en que fortalecerá las políticas de inclusión social. Todas buscan tener un mismo enfoque: una izquierda moderna y renovada.
La inseguridad pública, uno de los temas que más preocupa a los uruguayos, también ocupa un lugar central en sus propuestas. Orsi se comprometió a adoptar una postura firme tanto contra el delito como contra las causas que lo originan. Para ello, ha señalado que la intervención del Estado es clave.
Por otro lado, una de las principales promesas de Orsi es la creación de 12.000 empleos para jóvenes, con el objetivo de combatir el desempleo juvenil y fomentar la inserción laboral. Además, ha propuesto contrarrestar la deserción escolar en el país con un aumento de las becas.
La educación es otro pilar fundamental en su campaña: asegura que es clave para el futuro del país y la igualdad de oportunidades.
Con medios locales