El presidente ruso Vladimir Putin volvió a dirigirse en un discurso a la nación este 27 de junio tras la fallida rebelión del grupo de mercenarios Wagner. El mandatario elogió a sus tropas, a las que atribuyó haber evitado un derramamiento de sangre. Entretanto, el jefe del grupo paramilitar, Yevgeny Prigozhin, llegó a Belarús, confirmó el presidente de ese país Alexander Lukashenko. Un hecho que llevaría al exilio al otrora hombre cercano a Putin, después de tres días de encabezar el inédito motín contra el Ejército ruso.

Luego de que la tensión escalara en Rusia hasta un punto inédito desde el comienzo de la guerra en Ucrania, a causa del levantamiento del grupo de mercenarios Wagner a finales de la semana pasada, la normalidad vuelve paulatinamente al país euroasiático.

Este martes 27 de junio, el presidente ruso, Vladimir Putin, participó en un acto en la plaza de las Catedrales del Kremlin, donde destacó la labor de sus militares y dispositivos de seguridad del país para detener lo que amenazaba con ser una "guerra civil", luego de la sublevación del comando liderado por Yevgueni Prigozhin el pasado sábado 24 de junio.

“Ustedes protegieron el orden constitucional, la vida, la seguridad y la libertad de nuestros ciudadanos, salvaron nuestro país de conmociones, detuvieron una guerra civil”, afirmó el líder del Kremlin.

Frente a los representantes de las agencias de seguridad y del Ministerio de Defensa, el mandatario remarcó que sus tropas “cortaron el camino a la rebelión, cuyo resultado inevitable hubiera sido el caos”.

Asimismo, Putin resaltó que, gracias a la reacción de la seguridad rusa, su Gobierno no tuvo que desplazar unidades que están en el frente de batalla y no se perdió el control de “instalaciones estratégicas”.

Además, el jefe de Estado encabezó un minuto de silencio por la muerte de los pilotos que fallecieron durante la revuelta. 

“En esta situación difícil actuaron con precisión, coordinadamente, mostraron con hechos su fidelidad al pueblo de Rusia y a su juramento militar, mostraron su responsabilidad ante el destino de la patria y su futuro”, agregó.

Prigozhin arribó a Belarús; Wagner prepara la transferencia de material pesado

Yevgeny Prigozhin ya se encuentra en Belarús. Así lo aseguró en las últimas horas el presidente de ese país y aliado del Kremlin, Alexander Lukashenko.

El jefe del grupo paramilitar ruso se trasladó desde Rostov en el sur de Rusia, pocos días después de que llegara a un acuerdo, con mediación de Minsk, para frenar el motín que amenazaba con "marchar" hacia Moscú, a cambio de que el Kremlin retirara los cargos en su contra por rebelión.

Su llegada al país marcaría el inicio de su exilio. Sin embargo, la prensa rusa ha destacado que seguiría activa la causa penal contra el hombre que ha asestado el mayor golpe a la autoridad de Vladimir Putin desde que llegó al poder hace más de 23 años.

 

 

En un discurso a la nación el lunes 26 de junio, Putin sostuvo que los líderes de lo que llamó el "motín armado" habían traicionado a Rusia y a su pueblo. Todo en un país donde la "traición" a las esferas del poder es considerada un delito grave.

Por ahora, el Gobierno ruso ha señalado que los mercenarios del grupo podrían optar por exiliarse en Belarús o continuar los combates en Ucrania a favor de Moscú, pero bajo un acuerdo firmado directamente con el Ministerio de Defensa ruso. Es decir, dejarían de actuar como un movimiento independiente que respaldaba a Putin en sus intenciones ocupacionistas en la vecina nación, como ha ocurrido hasta hace pocos días.

Entretanto, la cartera de Defensa rusa informó este martes que se encuentra en el proceso para recibir el equipo militar pesado que estaba en manos de Wagner, el cual será desplazado tras la breve sublevación.

“Están en marcha los preparativos para la transferencia de equipo militar pesado de la empresa militar privada Wagner a las unidades activas de las Fuerzas Armadas rusas”, expuso el ministerio en Telegram.

Como parte del acuerdo entre el Kremlin y Wagner, ninguno de los soldados ni su líder, Yevgueni Prigozhin, serían perseguidos penalmente tras la sublevación, pero la decisión del Kremlin en esta materia a mediano y largo plazo aún es incierta.

Moscú señala que cierra el caso penal contra el grupo Wagner

El Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso anunció que archivó el expediente judicial contra los mercenarios tras el motín, el cual podía conllevar una pena de prisión de 12 a 20 años.

A través de un comunicado, citado por la agencia oficial rusa de noticias TASS, el FSB detalló que los integrantes que iniciaron la rebelión, la cesaron antes de cometer el delito.

La Fiscalía General de Rusia había abierto el caso bajo el artículo 279 del Código Penal ruso en la noche del pasado viernes 23 de junio.

Naciones Unidas denunció 77 ejecuciones a civiles ucranianos

Un nuevo informe de la ONU acusó que al menos 864 civiles ucranianos –incluyendo casi un centenar de mujeres y niños- fueron detenidos de manera arbitraria por las tropas de Rusia durante la invasión en Ucrania.

Además, otros 77 civiles fueron ejecutados de forma sumaria, asegura la organización.

El documento fue presentado este martes por la jefa de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos en Ucrania, Matilda Bogner. El informe también indica que en un 91% de los casos se registraron torturas y violencia sexual.

En contrapartida, el documento también refiere a 75 posibles casos de detenciones arbitrarias de civiles por parte de las fuerzas ucranianas.

Con EFE y Reuters