Un informe de Human Rights Watch revela que las autoridades de Israel han matado a miles de palestinos en Gaza al negarles deliberadamente el acceso al agua potable. Según esa organización, este hecho equivale legalmente a un acto de genocidio y exterminio, en virtud de la Convención sobre el Genocidio de 1948. El gobierno de Israel lo niega.
“El agua es esencial para la vida humana, pero durante más de un año el Gobierno israelí ha negado deliberadamente a los palestinos de Gaza el mínimo indispensable para sobrevivir”, fueron las palabras exactas de Tirana Hassan, directora ejecutiva de Human Rights Watch, al revelar el dosier Exterminio y actos de genocidio: Israel priva deliberadamente de agua a los palestinos en Gaza.
Privar intencionalmente a los civiles palestinos de un acceso adecuado al agua probablemente conlleva a miles de muertes, al hacerlo las autoridades israelíes son responsables del crimen contra la humanidad de exterminio y de un acto de genocidio. Es la acusación expuesta en el informe publicado el jueves por la organización, pero que el Gobierno de Israel rechaza.
Los palestinos de Gaza sólo tienen acceso a unos pocos litros de agua al día en muchas zonas, muy por debajo del umbral de 15 litros para la supervivencia, que recomienda la OMS, señala el grupo.
“Esto no es solo negligencia; es una política calculada de privación que ha provocado la muerte de miles de personas por deshidratación y enfermedades, lo que no es nada menos que el crimen contra la humanidad del exterminio y un acto de genocidio”, afirmó Hassan.
Por lo que Human Rights Watch hace un llamado a que los gobiernos y las organizaciones internacionales tomen medidas como suspender la asistencia militar, revisar los acuerdos bilaterales y las relaciones diplomáticas, así como apoyar a la Corte Penal Internacional y otras iniciativas de rendición de cuentas.
En casi 200 páginas, el informe Human Rights Watch detalla cómo el Ejército israelí cortó y restringió el suministro de agua potable a Gaza, "inutilizando la mayor parte de la infraestructura de agua y saneamiento de Gaza, cortando la electricidad y restringiendo el combustible; destruyendo y dañando deliberadamente la infraestructura de agua y saneamiento y los materiales de reparación del agua; y bloqueando la entrada de suministros de agua esenciales”.
Esta afirmación está fundamentada en entrevistas a 66 palestinos de la Franja de Gaza, 4 empleados de la empresa de servicios de agua de los municipios costeros allí, 31 profesionales de la salud y 15 personas que trabajan con agencias de las Naciones Unidas y organizaciones de ayuda internacional en Gaza. Así como imágenes satelitales, fotografías y videos capturados entre el comienzo de las hostilidades en octubre de 2023 y septiembre de 2024.
También contiene datos recopilados y estimaciones elaboradas por médicos, epidemiólogos, organizaciones de ayuda humanitaria y expertos en agua y saneamiento.
Para probar el delito de genocidio a palestinos por parte de funcionarios israelíes sería necesario demostrar su intencionalidad, por lo que Human Rights Watch anexó declaraciones de algunos altos cargos israelíes que, según el informe, sugerían que “desean destruir a los palestinos”.
Uno de los cinco actos de genocidio
Para Human Rights Watch la política de las autoridades israelíes, que han creado intencionalmente condiciones de vida calculadas para provocar la destrucción física total o parcial de los palestinos en Gaza, equivale a uno de los cinco “actos de genocidio” planteados en la Convención sobre el Genocidio de 1948.
Promulgada tras el asesinato masivo de judíos en el Holocausto nazi, la convención define el delito de genocidio como "actos cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso".
Dos días después del ataque en el sur de Israel por parte de grupos armados palestinos liderados por Hamás en Gaza el 7 de octubre de 2023, el entonces ministro de Defensa Yoav Gallant anunció un “asedio completo” de Gaza, declarando: “No habrá electricidad ni alimentos ni agua ni combustible, todo está cerrado”.
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Según los datos analizados en el informe, hasta la fecha, las autoridades de Israel siguen restringiendo la entrada de agua, combustible, alimentos y ayuda a Gaza y cortando la electricidad de Gaza, necesaria para el funcionamiento de la infraestructura vital, incluso luego de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitiera medidas provisionales en enero, marzo y mayo de 2024 ordenando a las autoridades israelíes proteger a los palestinos en Gaza del genocidio. Israel también ha prohibido la entrada a Gaza de casi toda la ayuda relacionada con el agua, incluidos los sistemas de filtración de agua, los tanques de agua y los materiales necesarios para reparar la infraestructura hídrica.
Además, Human Rights Watch descubrió que ha existido una destrucción deliberada de varias instalaciones importantes de agua y saneamiento e higiene (WASH).
Otro dato relevante es que en enero casi el 60% de la infraestructura de agua y saneamiento de Gaza había resultado dañada o destruida por las hostilidades, según el cálculo el Banco Mundial y la empresa de estudios de mercado Ipsos. Siete meses después esa cifra había llegado el 84%.
Esa falta del agua básica para subsistir también ha contribuido a la propagación de diarrea, hepatitis A, enfermedades de la piel e infecciones de las vías respiratorias superiores, según lo plantea el informe.
¿Qué dice Israel?
Human Rights Watch es el segundo grupo de derechos humanos en un mes que utiliza la palabra genocidio para describir las acciones de Israel en Gaza después de Amnistía Internacional. ç
Los dos informes salieron a la luz pocas semanas después de que la Corte Penal Internacional dictara órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu; y Yoav Galant, su ex jefe de Defensa, por presuntos crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.
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En repetidas ocasiones el gobierno de Israel ha rechazado estas acusaciones de genocidio. Afirma que ha respetado el derecho internacional y que tiene derecho a defenderse tras el ataque transfronterizo dirigido por Hamás de octubre de 2023.
Esta vez, en una declaración en X, el ministerio de Asuntos Exteriores de Israel escribió: "La verdad es completamente opuesta a las mentiras de HRW".
“Desde el comienzo de la guerra, Israel ha facilitado el flujo continuo de agua y ayuda humanitaria a Gaza, a pesar de operar bajo constantes ataques de la organización terrorista Hamás”, dice el comunicado.
Israel afirmó que se había asegurado de que la infraestructura hídrica siguiera funcionando y dijo que los socios internacionales habían enviado camiones cisterna de agua a través de los cruces israelíes, incluso la semana pasada, e Israel había facilitado la entrada de más de 1,2 millones de toneladas de suministros humanitarios en Gaza.
Con Reuters y medios locales