119 migrantes expulsados de Estados Unidos llegaron a Panamá en un avión militar el miércoles 12 de febrero. Se trata del primer vuelo con migrantes enviados de Estados Unidos al llegar al país centroamericano desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Los migrantes son de origen asiático, informaron las autoridades panameñas. Serán llevados hasta un albergue en la provincia del Darién, antes de ser retornados a sus países.

Panamá acogió a su primer vuelo de migrantes expulsados de Estados Unidos desde la llegada de Donald Trump al poder. El avión militar, que transportaba 119 migrantes, llegó el miércoles 12 de febrero al aeropuerto de Howard, cerca a Ciudad de Panamá, anunció el jueves el presidente panameño José Raúl Mulino.

“Ayer llegó en un vuelo de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos al aeropuerto de Howard un vuelo con 119 personas de las nacionalidades más diversas del mundo”, dijo José Raúl Mulino en su rueda de prensa semanal.

El mandatario panameño precisó que la llegada de este vuelo entra en el marco del “puente aéreo”, que el gobierno panameño ofreció a Estados Unidos, y que consiste en hacer transitar los migrantes expulsados del país norteamericano en Panamá, antes de retornarlos en sus países de origen.

“Esperamos sacarlos de ahí lo antes posible”

El presidente Mulino señaló que los migrantes son ciudadanos de China, Pakistán y otros países de Asia.

También detalló que los migrantes por el momento están alojados “temporalmente en un hotel de la localidad” y que a partir de allí serán trasladados a “una especie de albergue en San Vicente”, en la provincia del Darién, fronteriza con Colombia, y donde hay una pista aérea que será usada en los vuelos de repatriación.

“Esperamos sacarlos de ahílo antes posible a través de vuelos de los Estados Unidos”, apuntó Mulino, quien enfatizó que esa logística la “organiza y paga la Organización Internacional de Migración” y “no el Gobierno de Panamá”.

El presidente panameño precisó que dos otros vuelos provenientes de Estados Unidos deberían llegar, sumando a 360 el total de migrantes.

El pasado 2 de febrero, durante la visita oficial de Marco Rubio, Mulino propuso al secretario de Estado estadounidense estrechar la cooperación en la deportación de migrantes, mientras que el tema del canal de Panamá alimentaba tensiones entre ambos países.

Estados Unidos y Panamá mantienen desde julio pasado un acuerdo para devolver a los migrantes que cruzan la peligrosa selva del Darién en vuelos pagados por el país norteamericano.

“Este es un aporte más que hace Panamá en el tema migratorio”, insistió José Raúl Mulino durante su rueda de prensa, en referencia al vuelo que aterrizo el miércoles en Panamá.

¿Un “flujo migratorio inverso”?

El endurecimiento de la política migratoria en Estados Unidos empieza a generar lo que las autoridades panameñas llaman un “flujo migratorio inverso”, alimentado por personas expulsadas de Estados Unidos o migrantes que renuncian o aplazan su viaje al país norteamericano por temor de no poder entrar.

Tras detectar este fenómeno, las autoridades de Panamá y Costa Rica acordaron el martes 11 de febrero trasladar a los migrantes que retornan desde el norte del continente hacia el sur a albergues en las fronteras, para luego ser devueltos a sus países de origen en aviones pagados por Estados Unidos.

La mayor preocupación se centra en los migrantes venezolanos, que representan casi el 70% de las personas que cruzaron la selva del Darién en 2024, según las estadísticas oficiales panameñas.

Así, Panamá estudiará la posibilidad de trasladar a venezolanos directamente a su país o, al no existir relaciones diplomáticas entre las dos naciones, a través de un tercero.

“Con Venezuela no tenemos relaciones diplomáticas, pero la Cancillería panameña efectivamente va a tratar de hacer los contactos pertinentes a través de las autoridades para lograr que ellos reciban a sus nacionales”, afirmó el ministro de Seguridad Pública panameño, Frank Ábrego.

Una de estas opciones seria transportar a los migrantes venezolanos hasta Cúcuta, en la frontera entre Colombia y Venezuela, para que desde allí puedan cruzar por tierra a Venezuela.

El año pasado, más de 300 000 migrantes cruzaron el Darién con el objetivo de llegar a Estados Unidos, según las estadísticas oficiales panameñas.

Sin embargo, solo 2.158 personas atravesaron por la selva del Darién en enero de 2025, contra 34,839 en el mismo mes el año pasado, lo que representa una disminución del 94% del flujo.

Con AFP, EFE y medios locales.