Este jueves 5 de diciembre, la Policía de Corea del Sur anunció que abrió una investigación contra el presidente Yoon Suk Yeol por posible traición, dos días después de que declara brevemente la ley marcial. Entretanto, la oposición confirmó que este fin de semana será votada en el Parlamento la moción para destituir al mandatario. Cientos de ciudadanos siguen manifestando en las calles de Seúl para exigir la dimisión de Yoon.

Tambalea cada vez más la continuidad en el cargo del presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol.

La Policía del país asiático informó este 5 de diciembre que abrió una investigación por “traición" contra el mandatario conservador, después de que el pasado martes 3 de diciembre declarara la ley marcial, que estuvo en vigor por algunas horas.

Esa medida determina la paralización de la actividad parlamentaria y da prerrogativas extendidas al Ejército, lo que implica una suspensión de los derechos civiles y las actividades políticas de los ciudadanos en general. Su activación causó indignación en las calles y preocupación entre los aliados internacionales de Seúl. 

La pesquisa está a cargo del equipo de investigación de Seguridad bajo la Oficina Nacional de Investigación de la Agencia Nacional de Policía, e inició después de que se presentaran dos denuncias, según detalló un oficial del cuerpo en declaraciones a la agencia local Yonhap. Una de las denuncias fue presentada por el partido opositor minoritario Rebuilding Korea Party, mientras que la otra fue entablada por un grupo de 59 activistas.

Las denuncias apuntan no solo contra el mandatario, sino también a su entonces minsitro de Defensa Kim Yong-hyun, al jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Park An-su, y al ministro del Interior, Lee Sang-min. Todos están acusados de traición, entre otros cargos, por su papel en la declaración y posterior levantamiento de la ley marcial.

El presidente Yoon no ha aparecido en público desde su último discurso en la televisión en la madrugada del miércoles 4 de diciembre, anunciando el levantamiento de la ley marcial que había declarado horas antes. 

El martes 3 de diciembre el presidente justificó la imposición de la ley marcial argumentando que la oposición, que él considera ser un apoyo al vecino y enemigo comunista de Corea del Norte, estaba llevando a cabo políticas y “actos antiestatales”.

Pero en la noche del 3 al 4 de diciembre, y a pesar del accionar de los soldados que intentaban entrar en la Asamblea Nacional, los diputados votaron la suspensión de la ley marcial, que no duró más de seis horas.

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El presidente acepta la dimisión de su ministro de Defensa

El mandatario aceptó la dimisión del ministro de Defensa, Kim Yong Hyun, señalado por su responsabilidad en el despliegue de soldados en la Asamblea Nacional.

Kim había recomendado a Yoon Suk Yeol declarar la ley marcial, según el ministro del Interior, un alto cargo militar y la presentación de la oposición para destituir al presidente.

Kim también ordenó el despliegue de soldados en la Asamblea Nacional, según declaró el viceministro de Defensa, Kim Seon Ho, quien añadió que desconocía la orden de ley marcial hasta que Yoon Suk Yeol la declaró.

“Me he opuesto fundamentalmente a la movilización de fuerzas militares bajo la ley marcial y he expresado opiniones negativas al respecto”, aseguró el viceministro en una audiencia parlamentaria el jueves, asumiendo la responsabilidad por no haber podido impedirlo.

Además, el jefe del Ejército también ha ofrecido su dimisión, según informa la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

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El Parlamento votará el sábado la moción de censura contra el presidente 

Dos días después del intento de golpe de fuerza, miles de surcoreanos seguían manifestando en las calles de Seúl. En un país marcado por años de dictadura militar hace más de cuatro décadas, la actuación del presidente Yoon Suk Yeol conmocionó a la población. Reunidos en frente del Parlamento, los manifestantes han seguido pidiendo la destitución del mandatario.   

En paralelo, los diputados de la oposición, y en particular los del partido opositor Partido Democrático (PD), anunciaron este jueves que tienen previsto votar la moción de censura contra el presidente el sábado 7 de diciembre. Esta decisión determinará si el mandatario, que llegó al poder en 2022, pero que nunca tuvo la mayoría en el Parlamento, puede quedarse o no en el cargo.

Para que la moción de censura sea aprobada, se requiere el respaldo de dos tercios de la Asamblea Nacional. El bloque opositor dispone de una clara mayoría con 192 escaños, pero le faltaría ocho adicionales para aprobar la petición.

Choo Kyung Ho, el líder del Partido del Poder Popular (PPD), al cual pertenece el presidente, afirmó que su partido votará en contra de la moción de censura.

“Los 108 diputados del Partido del Poder Popular permanecerán unidos para rechazar la destitución del presidente”, declaró el líder político conservador a la prensa, precisando que el PPP “no intenta defender la inconstitucional ley marcial del presidente”, además de pedirle quitar el partido.

Si la destitución es avalada por los diputados, se necesitaría la confirmación de al menos seis jueces de la Corte constitucional para remover a Yoon del Ejecutivo. Ante ese posible escenario, las autoridades deben convocar a nuevas elecciones presidenciales en un lapso de 60 días.

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Con AFP, Reuters y EFE