Emmanuel Macron prometió este jueves que no "forzará la cuestión" de la reforma electoral en Nueva Caledonia, al término de una visita exprés al archipiélago en la que el jefe del Estado se reunió por separado con representantes lelaes e independentistas.
 

Un informe de situación dentro de un mes y ningún paso "forzoso". Es lo que prometió el jueves 23 de mayo el presidente francés, Emmanuel Macron, en una rueda de prensa en Numea, al término de una visita exprés a Nueva Caledonia destinada a calmar los ánimos tras los violentos disturbios desencadenados por la reforma del organismo electoral.

"Me comprometí a que esta reforma no se forzaría hoy en el contexto actual. Y que nos daríamos algunas semanas para permitir el apaciguamiento y la reanudación del diálogo con vistas a un acuerdo global", declaró el jefe de Estado francés.

Indicó que hará un "informe de situación dentro de un mes para ver las cosas en toda conciencia y tomar decisiones sobre el seguimiento institucional que hay que dar", dijo. "Tendré en cuenta la vuelta a la calma, pero también el compromiso sincero de las partes para la reanudación de las negociaciones con vistas a un acuerdo".

También prometió "ayuda de emergencia" tras los daños "colosales" causados por los alborotadores en la vida de ciudadanos y empresas. También pidió que se levantaran los bloqueos "en las próximas horas" para levantar el estado de emergencia.

Al caer la noche en Nueva Caledonia, el jueves 23 de mayo de 2024, Emmanuel Macron se reunió con representantes de los partidos no independentistas, entre ellos Sonia Backès, líder del ala radical de sus leales, y Philippe Dunoyer, líder de Calédonie Ensemble.

A continuación, el jefe de Estado galo se reunió con todos los partidos independentistas. En torno a la mesa había varios dirigentes de la Unión Caledonia (UC) y ejecutivos del partido Palika. Christian Tein, miembro de UC y dirigente del CCAT, el grupo independentista organizador de la protesta, también estaba presente bajo arresto domiciliario. Los independentistas no hicieron ninguna declaración a la salida.

Seis muertos en actos violentos

Desde el comienzo de la violencia, el 13 de mayo, han muerto seis personas, entre ellas dos gendarmes móviles, y se han incendiado numerosos edificios y comercios, algunos de ellos saqueados.

En este momento, el Jefe del Estado ha hecho un llamamiento para que se vuelva "lo antes posible (…) a la paz, la calma y la seguridad".

Este "movimiento de insurrección absolutamente inédito", "nadie lo había visto venir con este nivel de organización y violencia", añadió durante una visita a una comisaría del centro de Numea.

"Apaciguamiento constructivo"

Acompañado por tres altos funcionarios encargados de reanudar el diálogo con los partidos independentistas y no independentistas, Emmanuel Macron abogó por un "apaciguamiento constructivo" y la búsqueda de una "solución" política.

Pero sin retroceder en los resultados de los tres referendos que votaron a favor de mantener el territorio de ultramar dentro de la República, porque "apaciguar no puede significar retroceder", abogó.

Sobre el terreno, "ha sido una noche tranquila", declaró a la AFP el Alto Comisario Louis Le Franc.

"Desde el 12 de mayo han sido detenidas 281 personas, la inmensa mayoría por daños materiales, según una fuente judicial.

La vuelta a la calma sigue siendo precaria. En el barrio popular de Montravel, poblado principalmente por las comunidades canacas y oceánicas, grupos de jóvenes se paseaban con la cara tapada y tiraban con hondas fabricadas con cachivaches, según pudo observar un periodista de la AFP.

Y en la carretera que une Dumbéa con el norte de la capital, numerosas barricadas y coches quemados seguían reteniendo el tráfico.

"Darmanin asesino"

En el Gran Numea, los cortes de carretera se reforzaron incluso durante la noche.

Los independentistas izaron sus banderas y enarbolaron pancartas en las que se leía: "No al deshielo", "Darmanin asesino".

"El texto (de la reforma del cuerpo electoral, nota de la redacción) ya no existe para nosotros porque hay muertos, ya ni siquiera es un tema de discusión", explicó a la AFP Lélé, una madre de familia independentista de 41 años.

La vuelta a la normalidad ha comenzado en el centro de Numea, acordonado por una fuerte presencia policial y donde numerosos comercios han reabierto sus puertas.

Para aumentar la inestabilidad, el archipiélago también fue blanco de un ciberataque de una "fuerza sin precedentes" que pretendía "saturar la red neocaledonia", pero que fue detenido, anunció Christopher Gygès, miembro del gobierno colegiado neocaledonio.

Nueva Zelanda fletará un nuevo vuelo para evacuar a sus nacionales aún varados en el archipiélago, según una fuente diplomática francesa.

Numerosos políticos piden al Jefe del Estado que aplace urgentemente el Congreso.

"No veo al presidente de la República en condiciones de convocarlo (…) sin un acuerdo general previo", señaló en RTL el presidente del Senado, Gérard Larcher.

 

AFP; adaptado de su original en francés