El Gobierno nicaragüense informó mediante su Ministerio de Exteriores que entre Managua y Ciudad del Vaticano se ha planteado la posibilidad de suspender las relaciones diplomáticas. El papa Francisco ha sido uno de los más duros críticos del régimen autoritario de Daniel Ortega.
El Gobierno de Nicaragua continúa su campaña contra opositores, pero esta vez, en el terreno diplomático.
Un día después de que la Justicia de ese país condenara al obispo Rolando Álvarez a 26 años y cuatro meses de prisión, el papa Francisco calificó al Ejecutivo de Daniel Ortega como una "dictadura grosera". Tras ello, las autoridades de la nación centroamericana indicaron que se plantean la "suspensión de las relaciones diplomáticas" con el Estado del Vaticano.
"Ante la información que ha sido divulgada por fuentes aparentemente vinculadas con la Iglesia Católica, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de nuestra Nicaragua, bendita y siempre libre, precisa que entre el Estado Vaticano y la República de Nicaragua se ha planteado una suspensión de las relaciones diplomáticas", indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
El texto fue publicado luego de que el pasado viernes, 10 de marzo, el portal argentino Infobae publicara una entrevista con el pontifice con motivo de los diez años de su papado en la que Francisco asegura que no le quedaba "otra que pensar" que "en un desequilibrio de la persona que dirige (Nicaragua)", en relación a Ortega. Y agregó "ahí tenemos un obispo preso, un hombre muy serio, muy capaz. Quiso dar su testimonio y no aceptó el exilio".
En la entrevista, Francisco segura además que "es algo de fuera de lo que estamos viviendo, como si fuera una dictadura comunista en 1917 o una hitleriana en 1935”.
Posible cierre de las representaciones diplomáticas en ambos Estados
Fuentes de El Vaticano, que hablaron en condición de anonimato con la agencia de noticias Associated Press indicaron que Nicaragua presentó una solicitud ante las autoridades de la Santa Sede para cerrar las misiones diplomáticas de cada parte.
No obstante, Nicaragua no cuenta con embajador ante la Santa Sede desde septiembre de 2021, luego de que Ortega cancelara el nombramiento de Elliette Ortega Sotomayor. Actualmente, solo cuenta con una ministra consejera para las gestiones.
Por lo tanto, las nuevas medidas podrían comportar tanto el cierre de la nunciatura, como la representación vaticana en el país centroamericano. Asimismo, la embajada nicaragüense ante El Vaticano, lo que significaría la ruptura oficial de relaciones diplomáticas entre ambos Estados.
Persecución contra integrantes de la Iglesia católica en Nicaragua
Según la ONG Nicaragua Nunca Mas, más de 50 líderes religiosos han huido desde 2018, año de la revuelta social desencadenada por una reforma a la seguridad social. La represión por parte de la Policía y de grupos paramilitares a estas movilizaciones dejó unos 355 fallecidos, más de 2.000 heridos y 1.600 detenidos, según cifras de organizaciones de derechos humanos.
En 2022, el Ejecutivo de Ortega expulsó al nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag, un férreo defensor de la liberación de los opositores que seguían encarcelados desde 2018. Además, en agosto pasado, la Policía impuso un cerco de más de dos semanas a la Curia Episcopal de Matagalpa, donde mantuvo cautivo al obispo Álvarez, a tres sacerdotes y a otras cuatro personas, que luego fueron detenidos y condenados por “conspiración”.
Además, varios sacerdotes, seminaristas y miembros del personal laico, estaban entre los 222 nicaragüenses que fueron desterrados el pasado 9 de febrero.
Con EFE y AP