Aysenur Ezgi Eygi, activista estadounidense de origen turco, murió este viernes 6 de septiembre mientras protestaba contra la expansión de los asentamientos israelíes en Cisjordania. El Ejército israelí justificó que disparó contra la multitud porque un sujeto lanzó piedras. Estados Unidos y Turquía han condenado la muerte de la joven y han pedido información a Israel sobre lo ocurrido. Más tarde, una niña de 13 años también murió por disparos de las fuerzas israelíes, según informó la autoridad palestina.
"Condenamos este crimen cometido por el Gobierno de (el primer ministro israelí, Benjamin) Netanyahu".
Esta fue la reacción del gobierno de Turquía luego de conocer sobre la muerte de Aysenur Ezgi Eygi, activista turco estadounidense, que participaba en Cisjordania en una manifestación en contra de la expansión de los asentamientos israelíes en este territorio palestino.
La joven de 26 años trabajaba como voluntaria en el Movimiento de Solidaridad Internacional (ISM), en una campaña destinada a proteger a los agricultores palestinos de los colonos israelíes.
"Israel quiere intimidar a toda persona que acuda en ayuda de los palestinos y luche pacíficamente contra el genocidio. Esta política de violencia no dará resultados", denunció.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, condenó el ataque a la protesta y culpó directamente al Ejército israelí por esta muerte. Calificó de “bárbara intervención de Israel contra una protesta civil contra la ocupación en Cisjordania”.
“Como Turquía, seguiremos esforzándonos en todas las plataformas para poner fin a esta política de ocupación y genocidio de Israel, que lleva casi un año en marcha y ha matado a 41.000 personas, incluidos niños, jóvenes y viejos, y para que rinda cuentas ante la ley por los crímenes de lesa humanidad que ha cometido”, agregó.
Represión israelí en la manifestación
La manifestación tuvo lugar en el pueblo de Beita, cerca de Nablus, según la agencia de noticias palestina WAFA.
Jonatahn Pollak, activista israelí que participó en la protesta, relató los minutos de tensión que se vivieron cuando las fuerzas israelíes abrieron fuego contra la manifestación.
"Tan pronto como empezamos la protesta, las fuerzas irrumpieron con gases lacrimógenos y munición real. Me aparté del punto donde estaban los enfrentamientos y entonces escuché dos disparos, uno de ellos mató a un hombre palestino y el otro a Aysenur", detalló.
"Corrí hacía ella y la vi tumbada en el suelo con muy poco pulso y sangrando mucho por la cabeza", afirmó.
Fouad Nafaa, director del Hospital Rafidia en Nablus, dijo a Reuters que Eygi llegó allí en condición crítica, con una grave herida en la cabeza. "Intentamos practicarle una operación de reanimación, pero desgraciadamente falleció", explicó.
Para Pollak, lo que pasó este viernes no fue un accidente. “Es la continuación de la matanza de 17 palestinos de Beita en estas protestas desde 2021. Fue un asesinato intencionado que no se puede justificar", reclamó.
Otra de las manifestantes que participaron del hecho, y que prefirió no dar su nombre, relató que la joven asesinada estaba detrás de un olivo con otros palestinos, luego de huir de los gases lacrimógenos.
"Estábamos de pie en la carretera, a unos 200 metros de los soldados, con un francotirador claramente visible en el tejado. Nuestra compañera voluntaria estaba un poco más atrás, cerca de un olivo con otros activistas. A pesar de esto, el Ejército le disparó intencionadamente en la cabeza".
La ONG ISM, a la que pertenecía la joven activista, denunció que la manifestación "fue reprimida con fuerza por el Ejército israelí estacionado en una colina". Al principio, dice el comunicado de la organización, "el Ejército disparó una gran cantidad de gases lacrimógenos y luego comenzó a utilizar munición real".
Además, alertan que Ayşenur es la decimoctava manifestante asesinada en Beita desde 2020.
El Ejército israelí dice que respondió a un ataque con "piedras"
La escueta justificación que ha dado el Ejército israelí es que disparó contra la manifestación por que un sujeto lanzó piedras.
A través de una publicación en X, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron que este viernes, “las fuerzas respondieron con fuego contra un instigador principal de la actividad violenta que lanzó piedras a las fuerzas y representó una amenaza para ellas”.
Además, dijeron que están revisando “los detalles del incidente y las circunstancias” en las que recibió el disparo la joven activista.
Minutos antes, el Ejército había terminado con su incursión militar en la ciudad cerca de Jenin, luego de más de 10 días.
EE. UU. solicita una investigación
Por su parte, Washington dijo que estaba “profundamente conmovido” por el incidente en Cisjordania, así lo dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Sean Savett. "Nos hemos puesto en contacto con el Gobierno de Israel para pedir más información y solicitar una investigación sobre el incidente", agregó.
Por su parte, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, se refirió sobre el caso desde República Dominicana, donde se encuentra en una visita oficial.
"Deploramos esta trágica pérdida. Ahora, lo más importante es reunir los hechos y eso es exactamente lo que estamos haciendo y estamos intensamente concentrados en obtener esos hechos y cualquier acción que tomemos está impulsada por los hechos, así que primero lo primero, averigüemos exactamente qué sucedió".
Una vez que obtenga la información sobre lo sucedido, dijo, “la compartiremos, la pondremos a disposición y, según sea necesario, actuaremos en consecuencia".
Una niña de 13 años, otra víctima de Israel, dice la Autoridad Palestina
Horas más tarde, se informó que una niña de 13 años, Bana Amjad Bakr, fue asesinada por disparos del Ejército israelí durante los enfrentamientos que estallaron tras un motín de judíos en la cercana aldea palestina de Qaryout.
El Ejército también dijo que están investigando esta denuncia que realizaron las autoridades palestinas de que fue alcanzada por un disparo, mientras estaba en su casa
El padre de Bana confirmó a la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, que su hija fue alcanzada por disparos mientras estaba con sus hermanas en su habitación.
Fuentes locales informaron de que todo empezó cuando colonos, custodiados por las fuerzas israelíes, irrumpieron en la aldea y atacaron las casas de los aldeanos en la parte sur, arrojando piedras e incendiando zonas de tierras de cultivo
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-2005) y en lo que va de 2024 más de 331 palestinos han muerto por fuego israelí, la mayoría milicianos o atacantes pero también civiles, incluidos medio centenar de menores -según el recuento de EFE-, tras cerrar 2023 como el año más letal en dos décadas con más de 520 muertos.
Con EFE, Reuters, AFP y medios locales